Iago Aspas se está ganando cada vez más peso en el Celta de Vigo. Si antes lo tenía, ahora su papel parece trascender más allá del terreno de juego. El capitán celeste ha sido trascendental en la renovación de una de las promesas del club, como es Hugo Sotelo, ya que ha hecho en parte de intermediario. Todo ello mientras su futuro sigue en el aire.
Aspas ha sabido usar su carisma y su posición dentro del equipo para atraer a jugadores de renombre al Celta. Hace tiempo, se supo que fue él mismo quien se acercó a Borja Iglesias, tratando de convencerlo de que volviera al club, además de haber desempeñado un papel clave en el intento de atraer a Marcos Alonso al conjunto vigués. Ahora también ha jugado un papel crucial en la ampliación del contrato de Hugo Sotelo.
El canterano, una de las figuras emergentes del Celta, firmó recientemente una renovación que lo vincula al club hasta 2028. En este proceso, Aspas jugó un papel determinante. Según confesó el propio Sotelo en rueda de prensa tras anunciar su ampliación de contrato, el delantero de Moaña fue esencial para que las negociaciones llegaran a buen puerto.
"El primer día que entrené con el equipo, no me atreví a saludarle por la vergüenza, pero ahora es mi amigo. Durante la renovación, se involucró para ayudarme a solucionar algunos problemas. Cuando finalmente se hizo oficial, me envió un mensaje, estaba muy contento por mí", explicó Sotelo, agradecido por el apoyo.
Ambos jugadores no solo comparten su pasión por el Celta, sino también una personalidad intensa y apasionada, rasgos que ellos mismos reconocen. Sotelo comentó que "a menudo comparan mi carácter con el de Iago, para lo bueno y para lo malo, somos parecidos".
El papel de Iago Aspas en la renovación de Hugo Sotelo con el Celta ha sido más trascendente de lo que se esperaba, ya que había algunas discrepancias entre ambas partes. "El proceso fue largo, pero no hubo grandes problemas, solo un malentendido entre mis agentes y el club. Siempre quise quedarme aquí", confesó.
Mientras tanto, Iago Aspas sigue sin renovar su contrato. El de Moaña cumple ciclo a final de temporada, pero viendo cómo ha arrancado el equipo y el propio jugador también. Tras cumplir más de 500 partidos con la camiseta del Celta de Vigo, confían en que esté más tiempo defendiendo la camiseta celeste.