El Celta perdió por 1-2 ante el Barça en un partido en el que los azulgranas se llevaron los tres puntos en el descuento, con un penalti de Lewandowski que tuvo que ser repetido y que evitó que los celestes sumaran un punto en Balaídos, después de haber conseguido empatar el encuentro por medio de Iago Aspas.
El capitán del RC Celta de Vigo volvió a ser protagonista, y no sólo durante el partido. También lo fue antes y después. Tras dos suplencias consecutivas (Osasuna y Getafe), una de ellas, incluso, sin llegar a acumular minutos, Aspas volvió a ser titular en el esquema de Rafa Benítez, después de que el fin de semana pasado se alzara protagonista saltando desde el banco y dándole otro aire a su equipo en el Coliseum. Este sabádo tampoco iba a ser menos, sumando su cuarto gol de la temporada y el número 200 de su carrera en el Celta. El Mago de Moaña está más vivo que nunca y dispuesto a luchar por salvar al Celta de un descenso de categoría que acecha a lo largo de toda la temporada, la de su centenario.
“En el Celta no tenemos otra que sufrir. Somos 99% de sufrimiento y 1% de felicidad. Hay que luchar ese 99% durante 89 minutos para tener ese minuto de alegría. Sabemos dónde estamos, sabemos la realidad de estos últimos años, que hemos sufrido muchísimo”, comentó Iago Aspas tras el encuentro ante los micrófonos de Dazn, al tiempo que también aclaró en cierta manera su problema con Rafa Benítez y resolvió las dudas sobre su futuro, con Arabia Saudía acechando de cara al verano. Aspas ya ha tomado una decisión.
“Yo voy a seguir luchando. Me quedan estos partidos y los de la siguiente temporada. Voy a luchar para intentar ganar los máximos posibles y a mí no me van a tumbar así a la primera, eso lo tengo muy claro”, dijo abiertamente un Iago Aspas que acostumbra a hablar claro siempre que tiene la ocasión y que este año no está viviendo una situación cómoda en el Celta, a las órdenes de un Rafa Benítez que le ha bajado de los altares y con el que, visto lo visto, tendrá que seguir conviviendo el curso que viene.
Mientras que Benítez firmó por tres temporadas a razón de cinco millones de euros por curso, en el Celta no hay intención de destituirlo pese al cuestionable curso protagonizado. Se confía en un proyecto de futuro de la mano del madrileño, quien ha tomado varias decisiones controvertidas que no siempre le han dado la razón. De ahí que el runrún esté en Vigo, especulándose mucho sobre la posibilidad de que Aspas, con un año más de contrato firmado, salga en verano en busca de minutos en el epílogo de su carrera. Aspas empuja a Benítez y el Al-Shabab de Arabia Saudí lo pretende, pero el de Moaña parece haberle dado carpetazo con sus declaraciones. "Veo al equipo en una situación difícil", dice un Iago Aspas cuyo único objetivo, por tanto, es salvarlo.