Alvaro Arenillas3 min lecturaLa victoria por 4-1 ante la UD Las Palmas (con remontada incluida) ha supuesto un bálsamo de oxígeno para el Celta de Vigo, equipo que está celebrando sus 100 años de historia de la manera menos deseada: estando todo el curso 2023-24 metido de lleno en la pelea por la permanencia.
Tras ganar a los canarios el Celta ha dado un gran salto en la clasificación. Su triunfo, unido a la derrota del Cádiz CF, le ha colocado con un margen de seis puntos para lograr la salvación cuando sólo quedan 18 en disputa. Es sin duda una gran alegría para la entidad gallega, la cual hace que la baja de Renato Tapia, quien sigue apartado del grupo, pierda relevancia.
El internacional peruano, una de las piezas más experimentadas de la plantilla, se ha ejercitado al margen de sus compañeros en la vuelta a los entrenamientos de los vigueses, por lo que todo apunta a que será baja para el partido del próximo sábado contra el Deportivo Alavés en Mendizorroza. El centrocampista, que finaliza contrato con la entidad celeste el próximo 30 de junio, sigue sin recuperarse de la lesión que sufre en el recto anterior de su pierna derecha, la cual ya le ha impedido jugar cinco de los últimos seis partidos de LaLiga EA Sports.
La realidad es que Tapia está teniendo una temporada repleta de altibajos por los problemas físicos. En lo que va de campaña sólo ha sido alineado en 19 partidos para acumular un total de 1.265 minutos. Pese a que no está siendo su mejor año, aún están abiertas todas las opciones, incluida la de que termine ampliando su vinculación con el Celta.
Llegando al club en verano de 2020 procedente del Feyenoord, Tapia se hizo con la titularidad y en su primera campaña fue el jugador más utilizado sólo por detrás de Iago Aspas y Denis Suárez. Tras ese gran inicio, en la 2021-22 perdió algo de protagonismo. Primero sufrió las consecuencias de disputar la Copa América y no descansas como sus compañeros, y posteriormente la aparición de Fran Beltrán, quien también ocupa la zona ancha del terreno de juego. Así, ese año fueron 29 partidos y en la 2022-23 otros 28.
Ante la insistencia de Benítez de fichar a un mediocentro defensivo –acabaría llegando en el mercado invernal el brasileño Jailson–, el pasado verano el Celta puso en el mercado al futbolista peruano, que estuvo a un paso de recalar en el Olympique de Marsella. Finalmente, Renato Tapia bloqueó su salida pese a que ambos clubes ya habían alcanzado un principio de acuerdo para su traspaso.