La presión aumenta sobre la directiva del Celta por los malos resultados del equipo y su caída a los puestos de descenso tras ganar un único partido en lo que va de campaña con Rafa Benítez. Sin embargo, en la planta noble de Balaídos se han mantenido impertérritos y, pese a que en circunstancias normales el madrileño ya podría haber sido destituido, no se plantean en ningún caso la destitución, tal y como informó ayer ESTADIO.
No obstante, los rectores celestes sí se han visto en la obligación de pronunciarse sobre este asunto y lo han hecho con filtraciones a los medios, a través de los cuales han mandado un mensaje tajante a Rafa Benítez. En este sentido, han corroborado su apoyo total a su preparador, asegurando que cuenta con la total confianza del club y que, al contrario de lo que se pueda pensar por la nula progresión del conjunto vigués, su continuidad "no está en absoluto cuestionada".
Así, como informa Faro de Vigo a partir de fuentes de la directiva, en Balaídos "no se baraja ahora mismo su destitución" pese a que solo ha sumado 6 de los 27 puntos que ha habido en juego hasta el momento, amparados en su convencimiento de que habrá una reacción.
No obstante, la directiva sí admite que los resultados "no son los esperados", pero se escudan en que Rafa Benítez aterrizó en el club céltico para construir un proyecto a largo plazo, un "proyecto de futuro", razón por la que se le firmó por tres temporadas. Además, consideran que el Celta ha merecido más puntos de los que lleva y no dudan de que, aferrados a lo que consideran buenas sensaciones, "más temprano que tarde llegarán los resultados".
Como explicó ED, como mínimo, le mantendrán el mes de octubre al completo, a la espera de que, como cree Carlos Mouriño, presidente celeste, el equipo se levante y tome carrerilla en el campeonato liguero. Obviamente, si los olívicos no remontan, la directiva se verá obligada a replantarse sus prioridades y asumir una realidad que incluiría un cuantioso desembolso económico.
Y es que uno de los principales motivos de mantener a Rafa Benítez, más allá de la supuesta confianza en su proyecto, reside en que firmó por tres temporadas a razón de cinco millones brutos anuales, por lo que el despido le costaría una fortuna que desequilibraría sus cuentas. Razón de más para tener una paciencia infinita.