El Cartagena se encuentra en una situación muy delicada. El conjunto albinegro se encuentra contra las cuerdas en LaLiga Hypermotion, ya que ocupa actualmente la última posición. Tras haber conseguido apenas 15 puntos en el torneo de la regularidad, lo cierto es que la escuadra murciana tiene muy complicado permanecer en la categoría de plata una temporada más. No es el mejor de los escenarios para sus seguidores, que acuden cada fin de semana al Cartagonova y solo reciben disgustos por parte de sus jugadores, que se encuentran muy lejos de lo que se esperaba de ellos a principios de curso.
Sin embargo, aquí no se va a hablar de la delicada situación deportiva en la que se encuentra el Efesé, que debe reaccionar cuanto antes si quiere tener una mínima opción de no caer a la 1ª RFEF, categoría a la que se está encaminando de forma casi inevitable a cada semana que pasa. En esta ocasión, se va a analizar su estadio, un Cartagonova que, en este curso, ha recibido la visita del Real Madrid en la Copa del Rey… aunque el anfitrión no fue el Cartagena, sino el Deportivo Minera.
El Cartagonova, que tiene unas dimensiones de 105x68 en cuanto a terreno de juego se refiere, tiene cierto parecido a un estadio que ya no existe y que ha servido como inspiración a varios. Este es el caso del Miniestadi, que ejerció como sede del filial culé o el primer equipo femenino. Dado que se consideraba un “ejemplo de modernidad y comodidad”, en Cartagena se tomó la decisión de replicar dicho modelo para el estadio del plantel que viste de blanco y negro.
Inaugurado el siete de febrero de 1988, cuenta con un aforo que supera los 14.000 espectadores. Este dato es esencial, ya que hay portales que indican que cuenta con una capacidad de 14.353, mientras que, en otros se indica que cuenta con 13.745, y en otros, como en la Concejalía de Deportes de Cartagena, se apunta a que roza los 15.000, e incluso, que llega a los 15.150. Eso sí, hay que tener en cuenta que, en sus primeros años, se podían acumular hasta más de 20.000, pero esto se redujo en el momento en el que se empezaron a colocar butacas en todo el anillo superior.
Sobre la historia del estadio, hay que remontarse a los años 80, cuando se produjo la permuta de los terrenos donde estaba ubicado el antiguo campo de fútbol, El Almarjal, que databa de 1925. Este movimiento se llevó a cabo entre el Ayuntamiento y una conocida marca de hipermercados, la cual sería la encargada de construir un estadio nuevo, moderno y adaptado a los tiempos. Así, se quedaría con el lugar donde estaba edificado el anterior para edificar un centro de comercial.
Las obras, que fueron encargadas a CMMP Arquitectos, dieron comienzo el 23 de noviembre de 1986. Habría que esperar para que el Cartagena jugara en su nuevo estadio, ya que se jugó por última vez en El Almarjal el 27 de septiembre de 1987, por lo que, hasta que se terminara de edificar Cartagonova, tuvieron que jugar en Torre Pacheco, una localidad vecina.
Ya el siete de febrero de 1988, se pudo empezar a jugar, con un duelo entre el Cartagena y el Burgos, el cual terminó en empate a cero. Como curiosidad, no se produjo una inauguración oficial como tal en ese momento, sino que se tuvo que esperar al 11 de febrero de 1997, cuando se llevó a cabo en la previa de un España - Malta sub-21.
Situado en la Avenida del Cantón, el estadio, de propiedad municipal, se encuentra localizado en el ensanche de Cartagena, en la zona adyacente a la rambla de Benipila. Alejado del Casco Antiguo, donde se encuentran el Teatro Romano o el Museo Histórico Militar, en este lugar, la selección española absoluta llegó a disputar un encuentro. Fue el 26 de enero de 2000, cuando se disputó un choque amistoso ante Polonia. No solo eso, ya que la campeona del mundo en Sídney, en 2024, disputó ante Corea otro partido, en el que los seguidores locales pudieron disfrutar de algunas de las mejores jugadoras del planeta.