Con la competición ya finalizada y la salvación conseguida, el Cádiz, al igual que el resto de equipos, ha comenzado su proceso de trabajo interno y planificación de cara a la siguiente temporada. Durante este periodo, la entrada y salida de jugadores es algo de lo más común, pues con el mercado de fichajes a la vuelta de la esquina, tanto los futbolistas como los clubes comienzan a replantearse que objetivos laborales desean cumplir.
Durante el día de hoy, El Cádiz celebrará un acto de reconocimiento, aunque con algo de tristeza, en la sala de prensa del estadio Nuevo Mirandilla para despedir a Jon Ander Garrido, un futbolista que finaliza su contrato con los amarillos después de haber pasado una campaña sin poder participar en los encuentros debido a una lesión de rodilla. Todo apunta a que por desgracia el centrocampista deberá colgar las botas.
El futbolista llegó al Cádiz en 2014, y se convirtió en uno de los protagonistas claves en representar el gran crecimiento que ha ido viviendo el equipo a lo largo de los últimos años. Garrido llegó en Segunda División B procedente del Barakaldo, por lo que ha vivido y formado parte de tres categorías en las que se ha movido el conjunto amarillo hasta alcanzar la ansiada Primera División, en la que además llegó a debutar.
Sin embargo, para desgracia del jugador, la lesión de rodilla que venía arrastrando hizo que los últimos años fueran un completo calvario. Durante la temporada 2021/22 salió cedido al Mirandés en el mercado de invierno para coger poco a poco el ritmo de la competición, donde jugó 13 encuentros, los últimos de su carrera.
Tras ese periodo de “adaptación”, regresó al conjunto amarillo para la pretemporada del año 2022/23, pero nada más iba a debutar en un partido amistoso, la lesión de rodilla volvió a hacerse presente, lo que le impidió seguir jugando.
Garrido contaba con contrato hasta el final del presente curso y ahora que acaba su vínculo laboral con el club, llega la hora de la despedida, pero eso sí, como una gran leyenda cadista sumando nada más y nada menos que 221 partidos oficiales vestido de amarillo, ocupando el puesto número 21 del club.
Las despedidas nunca son fáciles, y sobre todo cuando se trata de una persona muy admirada y querida de cara al público, un sentimiento que tiene la afición cadista hacia el centrocampista.