Además de cerrar un total de nueve fichajes para reforzar la primera plantilla el pasado verano, el Betis también estuvo muy activo en el mercado para captar a jóvenes valores para su primer filial. Dentro del plan estratégico del club de La Palmera, la cantera está llamada a tener un peso cada vez más importante, tanto para nutrir de jugadores al primer equipo como una posible fuente de ingresos económicos mediante traspasos. Para ello, adelantarse a la competencia y captar los talentos del futuro a precios asequibles se antoja crucial.
Así, meses atrás aterrizó en Heliópolis Marciano Sanca, delantero de 20 años que representa, sin duda, una de las grandes apuestas de la dirección deportiva en este sentido. Así lo demuestra el hecho de que las negociaciones se alargaran durante semanas, presentando diferentes ofertas hasta que la UD Almería dio su brazo a torcer. Siempre se manejó como fórmula su cesión con opción de compra, pero el gran caballo de batalla estuvo en la cuantía de la misma.
En concreto, la primera propuesta verdiblanca ascendía a medio millón es de euros, pasando sucesivamente a 800.000, 1,2 kilos y, finalmente, 3 millones, el precio pactado para poder adquirir al ariete bisauguineano, si convence, el próximo verano. A priori, una cantidad respetable por un futbolista que ya jugó ocho encuentros con el primer equipo rojiblanco la pasada campaña, seis de ellos en Primera división, marchándose cedido en enero al Alcorcón, con el que disputó otros 11 encuentros en Segunda división.
Pero los primeros pasos del ex del Leixoes con la elástica verdiblanca no están siendo nada fáciles. Nada mas llegar, fue titular en la primera jornada de Primera RFEF ante el Intercity, en la única derrota de los pupilos de Arzu hasta el momento. Pero desde entonces, las lesiones le han impedido gozar de la continuidad necesaria para demostrar su valía y que los técnicos puedan evaluar su adquisición definitiva.
Tras perderse cuatro partidos consecutivos, regresó a finales de septiembre frente al Real Murcia, gozando de 24 minutos, y dispuso de la segunda parte completa en el siguiente choque frente al Algeciras. Pero el pasado 9 de octubre, el club bético informaba de un nuevo contratiempo, al sufrir ante el cuadro gaditano una lesión muscular en el tercio medio del aductor derecho.
Este sábado, ante el Yeclano, Marciano tampoco ha estado en la convocatoria, por lo que son de nuevo tres los partidos seguidos en los que el técnico del filial no ha podido contar con él. Una situación que ha impedido verlo también a las órdenes de Manuel Pellegrini en alg��n entrenamiento, pues inicialmente no se descartaba que pueda entrar en la dinámica del primer equipo y ser utilizado por el chileno. De hecho, en el acuerdo alcanzando con su club se recogen varios pluses pensando en ese posible salto, aunque hasta ahora las circunstancias han impedido que esté cerca esa posibilidad.