Una amenaza real para los planes del Betis en su 'sala de máquinas'

La amplia remodelación prevista en el eje de la medular pasa por una piedra angular que está todavía en entredicho: Guido Rodríguez

Una amenaza real para los planes del Betis en su 'sala de máquinas'
El italo-argentino, con ayuda de Luiz Felipe, frena un avance de Lewndowski. - UES
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Planea Antonio Cordón una revolución en su 'sala de máquinas' para la próxima temporada, condicionada, claro está, al éxito en el mercado de fichajes estival, con elementos que gustan como Dani Ceballos (ahora más cerca de renovar por el Real Madrid) y Houssem Aouar (atado ya, según varias fuentes), así como continuidades en el aire, como las de Guido Rodríguez y Paul Akouokou, cuyo fin de contrato el 30 de junio de 2024 convertiría la próxima ventana de transferencias en la última oportunidad de obtener réditos para un Real Betis que dejará, precisamente por ello, en 'stand-by' una posible ampliación a Guardado, que acaba en menos de cinco meses. Justo sobre la bocina del 'deadline day' invernal rescindió Camarasa, mientras que William Carvalho tiene vinculación hasta 2026, pese a seguir coleccionando 'novias'. Aparte de ellos, a Manuel Pellegrini le gusta cada vez más Canales como acompañante de un pivote más posicional, al tiempo de que es consciente de la polivalencia de Edgar. Por partes...

El franco-argelino es la prioridad en la 'sala de máquinas', junto a Fekir o en su lugar, pero la otra es la continuidad del italo-argentino, cuyos agentes ya estudian con el club la viabilidad de una ampliación por dos campañas más que no interesó cerrar antes del Mundial de Qatar y que, a día de hoy, se ve complicada, que no imposible. El problema es que la amenaza del Inter de Milán, que apareció en otoño, no se ha disipado, hasta el punto de que, según 'Calciomercato', los 'neroazzurri' tienen previsto volver a la carga dentro de unos meses, cuando convendría tener amarrada ya la continuidad de Guido para no tener que 'regalarlo' a un año del final de su contrato. Además, hay que recordar que América controla aún el 30% de los derechos del centrocampista criado en River Plate, aunque un 20% está a disposición de los verdiblancos, tras haber jugado más de 100 partidos aquí, a cambio de 1,6 millones de euros. Con una cláusula de 80 kilos que no es urgente renegociar, este movimiento, sin duda, vertebrará los próximos.

Y es que Paul estaba dilatando su propia renovación hasta saber si tendría la competencia o no del campeón del Mundo, aunque la relación del marfileño con el club ha quedado enturbiada a finales de enero por una presunta 'espantá' cuando tenía pie y medio en el Espanyol, si bien la sucesión de acontecimientos posterior demuestra que, en realidad, sufría una apendicitis aguda, de la que ha sido intervenido este domingo, como avanzó ayer en primicia ESTADIO Deportivo, y no estaba excusándose para no entrenarse con sus compañeros el pasado martes. De todas formas, se le está moviendo por mercados aún abiertos como el turco y, con Guido renovado, saldrá con bastante seguridad al mejor postor. Lo de Guardado, aún con fuelle y la confianza plena de Pellegrini, esperará a que vayan cayendo o llegando naipes a la baraja heliopolitana. Lo mismo que con Carvalho, amarrado aunque abierto a propuestas interesantes. Incluso, está en cartera Johnny Cardoso, que no ha salido de Internacional de Porto Alegre y tiene un horizonte contractual en diciembre de 2024, interesante para sacarlo a un precio módico si fuera necesario.