Poco a poco Nabil Fekir quiere volver a la normalidad. El mediocentro francés volvió a vestirse de corto la pasada jornada para jugar el tramo final del duelo ante el Granada CF. Además lo hizo con nota, puesto que participó en el gol anotado por Isco Alarcón. Tras superar la grave lesión de ligamento cruzado, el '8' del Real Betis sigue mermado físicamente, a tenor de la lesión sufrida en Praga ante el Sparta en la Europa League. Manuel Pellegrini sabe que tendrá que ir con calma con uno de los pilares del equipo. Mientras tanto y con el mercado de fichajes abierto, vuelve a ser vinculado con entidades extranjeras que son poderosas en términos económicos.
Es campeón del mundo y sigue teniendo mucho cartel en el mercado. Nabil Fekir ha repetido en innumerables ocasiones que es feliz en el Real Betis, pero varios equipos siguen orbitando a su alrededor. La emergente liga de Arabia Saudí está dispuesta a todo. Y en las oficinas del Benito Villamarín lo saben bien. Sin ir más lejos, la semana pasada se consumó la marcha previo pago de Ramón Planes a Al-Ittihad, combinado donde habitan estrellas como Karim Benzema, Kanté o Hamadallah. Pero no son los saudíes los únicos que vigilan de cerca a la estrella del Betis.
Según apuntan en la prensa turca, el Galatasaray está interesado en hacerse con los servicios de Nabil Fekir en este mercado invernal. Y todo porque ven en el bético el recambio ideal para Hakim Zichech. El rendimiento del marroquí no está siendo el esperado y ya especulan con devolver al Chelsea el préstamo alcanzado en verano. La Roma de Mourinho y Al Nassr de Cristiano Ronaldo se postulan como posibles destinos del mundialista.
El papel de Fekir está siendo más secundario en un Betis liderado en estos momentos en la parcela de creación por Isco Alarcón. El malagueño ha asumido el reto lanzado por Manuel Pellegrini y no está defraudando. El ex del Olympique de Lyon quiere jugar más, pero ha de tener paciencia para no volver a incurrir en los problemas musculares que tanto dolor de cabeza le han dado. Hasta el momento ha participado en seis encuentros entre las tres competiciones sumando un cúmulo de 118 minutos.
Hace justo un año renovaba su contrato hasta 2026. Con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros parece impensable que ningún club se acerque a esa cifra, pero viendo las circunstancias económicas de la entidad en estos momentos surgen caminos que hacen pensar su marcha. El primero que su participación en los onces no sea la esperada por el propio jugador y la segunda que una buena oferta del Galatasaray o Arabia Saudí convenzan a la dirección deportiva de tomas la decisión de prescindir del campeón del mundo en 2018. El dinero tiene el poder y el mercado sigue abierto.