Toscano se defiende: "El subdelegado no decide dónde se pone una valla para recibir al Betis"
El político nazareno, responsable máximo de la seguridad en la provincia, aclara que el aislamiento de los aledaños del Benito Villamarín desde 2022 es una orden de la Policía, aunque su coordinación sí depende de él
El político, pensativo durante un acto reciente. - @CurryToscanoRÓscar Murillo3 min lectura
A Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, le conocen sus más allegados como Curry. En parte porque su nombre es bastante común en una familia con clara vocación política y socialista. Su tío, homónimo, fue durante varias décadas alcalde de Dos Hermanas, mientras que su tía, Basilia, ejerció en el mismo Consistorio como teniente de alcalde. Además, su padre, Carlos, le precedió en el cargo que ahora ostenta este nazareno de 43 años, padre de dos hijos y confeso aficionado del Sevilla FC, lo que en una ciudad tan dual como ésta no es baladí. Señalado por muchos como el responsable de que los hinchas del Real Betis no puedan acompañar desde hace tres años al autobús verdiblanco en su desplazamiento desde el cercano Hotel Silken Al-Andalus hasta el Estadio Benito Villamarín, se defiende este lunes en una entrevista con 'ABC de Sevilla'.
"Es una decisión policial que se toma bajo un criterio de seguridad. Nosotros estamos ayudando a la Policía y al Real Betis para combinar el dispositivo con el deseo razonable del aficionado de estar cerca, pero hay condicionantes del desplazamiento que lo dificultan. Se está trabajando, pero insisto en que es la Policía (cuya coordinación sí depende de él) quien lo decide. El subdelegado no decide dónde poner un control de alcoholemia ni tampoco dónde se coloca una valla para recibir al equipo. Sí estamos auspiciando que el acuerdo sea posible", aclara Toscano, que se ofrece, como el alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, o el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, a mediar entre Ángel Haro y Del Nido Carrasco: "Hay una parte de respeto a la posición institucional que tengan Betis y Sevilla, pero forma parte de nuestra obligación y de la del Ayuntamiento intentar que el clima sea lo más agradable para que se entienda que la rivalidad se pueda llevar de buena manera".
El político natural de Dos Hermanas, que confirma que su colaboración "para que las relaciones sean las mejores posibles", se resigna a que su recomendación de que El Gran Derbi se juegue más temprano para que la seguridad sea mucho más efectiva haya caído en saco roto: "En su momento planteamos junto al Betis que se adelantara, pero LaLiga no lo vio necesario. Aun así, prefiero quedarme con que los clubes, las aficiones y las administraciones han demostrando que podemos tener derbis de rivalidad sin que vayan más allá. Siempre hay algunas pequeñas partes que tratan de generar conflictos, pero ahí la Policía Nacional actúa notablemente".