Era un entrenamiento más, con la intensidad propia de la primera y penúltima sesión antes de que el Real Betis recibiese al Real Madrid. El día iba bien, con Pezzella y Rodri reintegrados con el grupo y con William Carvalho progresando adecuadamente; pero todo se fue al traste en un segundo, que fue el tiempo exacto que Guido Rodríguez necesitó para saber que la dolorosa torcedura de tobillo que pintaba a lesión de gravedad. Tanto fue así que, nada más verle, el médico del club le mandó directamente al quirófano y a primera hora de esa misma tarde ya estaba operado. En torno a los tres meses de baja, en el mejor de los casos. Es la mitad de lo que le queda de contrato (acaba en junio). ¿Y ahora qué va a pasar? Igual sus pretendientes prefieren ser cautos y esperar a ver cómo se recupera un futbolista que ronda la treintena; en el Benito Villamarín, desde luego, ya le han dicho que le mantienen su oferta. La pelota está en el tejado del '5', pero éste cree que no es el momento de hablar de futuro sino de centrar todas sus energías en recuperarse lo antes y mejor posible. Eso sí, pase lo que pase, cree justo enviar un sentido mensaje "para el Betis, los aficionados y la ciudad de Sevilla".
"La verdad es que recibí muchísimos mensajes de apoyo. En lo poquito que salí a la calle, la gente que me cruzaba también me daba mensajes de aliento. Les agradezco mucho todo el cariño que me dan, todo lo que ellos me hacen sentir. Siempre dije que ese sentimiento es recíproco, que yo también siento ese cariño por ellos, por el Betis, por la ciudad... La verdad es que les agradezco mucho ese cariño que es muy importante para mí y para mi familia", ha explicado Guido Rodríguez en una entrevista para Betis TV, la primera después de su lesión de tobillo.
"De esta lesión tendré que aprender algo. Estoy convencido de que las cosas siempre pasan por algo, así que, obviamente, si pasó es porque tenía que ser así, no hay más vuelta que darle. Hay que pensar y mirar para adelante y en positivo. La verdad que yo a día de hoy me siento bien anímicamente y sé que eso también lo es importante. Tendré que aprender de esta situación como de muchas, las que estoy viviendo y las que seguramente tendré que vivir a lo largo de mi carrera y de mi vida. Aprender de estos momentos, de esto que toca y volver mejor que antes", añadió el campeón del mundo, emanando fuerza y energía positiva a pesar de que reconoce que para un futbolista acostumbrado a jugarlo todo es un suplicio tener que ver los partidos desde la grada o desde la televisión de su casa.
Así, Guido admite que contra el Real Madrid sufrió muchísimo por no poder saltar al campo: "Es complicado verlo desde fuera. El otro día, contra el Madrid, el equipo hizo un gran partido. Lo viví desde casa porque estaba recién operado. Quería ir al estadio, tenía ganas de ir; pero se complicaba por la pierna, porque la tengo que tener todavía en alto. Es difícil, yo sé que es muy difícil ver los partidos desde afuera. Se sufre mucho más. Tenía ganas de estar adentro, de pensar qué haría yo, de correr, de soltar esa adrenalina... pero bueno, son situaciones que hay que pasar y de las que hay que aprender. Hay que confiar en la gente que está dentro del campo, que lo está haciendo muy bien".
Paradójicamente, aunque le cuesta ver el fútbol desde fuera, estos días los está dedicando a pasar tiempo con su pareja -que dará a luz entre febrero y marzo- y... para ver fútbol. Y es que la cabra siempre tira al monte: "Estuve los primeros días un poco más tranquilo porque también me sentía un poco todavía el cuerpo de la anestesia y eso, sin poder hacer mucho, pero ahora estoy un poco más tranquilo, trato de aprovechar para estar a la mañana un poco al sol, tomar un poco de vitamina D, de aire puro y después un poco de lectura, un poco de series... y de fútbol. Hay partidos también de Europa, de Champions, de LaLiga los fines de semana... Intento ver un poco de todo".