Ha sido de los últimos en llegar al Real Betis y, entre expulsiones evitables y lesiones, apenas ha podido vestir seis veces la camiseta verdiblanca. Por eso, extrañaba que Ezequiel Ávila fuese a abandonar tan pronto Heliópolis. Uno de los cuatro fichajes invernales de Planes y Fajardo, tiene contrato hasta 2027 y todas las ganas de hacer historia en La Palmera. De momento, lleva la delantera a todos en lo que a adaptación se refiere, tanto al equipo como a la ciudad. No en vano, ha destacado en estos pocos meses por su compromiso (pidió a Manuel Pellegrini posponer el momento de conocer a su hijo recién nacido, Lorenzo, para no perderse un entrenamiento, aunque el 'Ingeniero' le instó a no perderse ese momento) y por su amor por las tradiciones hispalenses, empezando por la Semana Santa y continuando con la tauromaquia, gracias a su amistad con el diestro de Gerena Manuel Escribano.
Además, con Juanmi Jiménez, Borja Iglesias y Willian José en la rampa de salida, más Cédric Bakambu recuperándose de una importante lesión que seguramente le tenga en el dique seco más allá del inicio de la 24/25 (aunque el congoleño trabaja estos días en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para acortar los plazos al máximo) el argentino será, a falta de otras incorporaciones estivales, de los pocos puntas de que disponga el míster chileno para arrancar la próxima edición de LaLiga. En ese contexto, mucho tendría que apretar el América para convencer a las otras dos partes implicadas aceptaran un cambio de aires en dirección al, todo sea dicho, vigente campeón del Clausura 2024 de la Liga MX y, sin duda, uno de los clubes más importantes no ya del país azteca, sino también de toda Norteamérica y el resto del continente. Tocaba escuchar al interesado o su entorno.
"Lo he visto muy por encima, pero para esta temporada sería imposible, porque obviamente el 'Chimy' tiene contrato con el Real Betis. Él está muy bien, muy cómodo y muy a gusto en el club con todo lo que le ha brindado", explica a ESTADIO Deportivo el agente del atacante, Carlos Bilicich, que descarta, por tanto, cualquier movimiento este verano del rosarino, que "va a tratar de darlo todo para su club la próxima campaña para que se den los resultados, que es desde que firmó su prioridad y su responsabilidad". Recuperado de la lesión miotendinosa en el isquiotibial izquierdo que le fastidió en la recta final del curso 23/24, exactamente la misma dolencia que lastró durante el mismo a Claudio Bravo e Isco Alarcón, el ex de la SD Huesca y San Lorenzo pudo haber vestido de azulcrema en enero, pues el de Ciudad de México era uno de los clubes que lo pretendía.
"Sí, teníamos información de que Club América lo quería en el libro de pases anterior, pero había por lo visto diferencias con el CA Osasuna. A veces parecía que lo querían, otras que no tanto... Nos decidimos por el Real Betis y, en cuanto apareció esa opción, siendo sinceros, ni se dudó respecto a las otras ofertas que manejábamos en el mercado", sentencia Bilicich, que cierra cualquier capítulo de especulaciones, más allá de que, como cualquier componente de la plantilla verdiblanca, pueda llegar en algún momento alguna propuesta digna de estudio que convenga a todas las partes, aunque el 'Chimy' ya dejó claro que, por ahora, su intención es seguir en Europa y posponer, a sus 30 años, el obligado regreso al continente americano. De cualquier forma, su traspaso fue valorado en unos seis millones (cuatro fijos, 700.000 euros en variables y otro 10% del pase de Raúl García de Haro), por lo que tendría que ser una oferta de dos dígitos.