La victoria contra el Celta ha supuesto una catarsis para el Betis y para su afición después de una pésima racha de cuatro derrotas consecutivas y le ha devuelto la séptima plaza, con pasaporte para Europa, a la espera del resultado del Valencia contra Osasuna del próximo lunes. Ha regresado la sonrisa al vestuario y en el seno del club se respira aliviado, pues este triunfo dejó buenas noticias, como el resurgir de Fekir y de Miranda, y la confirmación de que Isco ha vuelto de su lesión con la misma magia que antes de caer.
El malagueño firmó la enésima actuación estelar como verdiblanco contra los vigueses, con asistencia incluida a Fekir en el 2-0 y evidenció nuevamente que se trata de una pieza clave para los intereses heliopolitanos. De ahí que, más allá de la euforia por los tres puntos, haya crecido una preocupación razonable de cara al derbi ante la posibilidad de que la estrella verdiblanca pueda perdérselo al afrontar el partido previo al choque contra el Sevilla con cuatro amarillas.
Cabía la posibilidad de que el club, en consonancia con el cuerpo técnico, tomase la decisión de que forzara la quinta amarilla el viernes en el Benito Villamarín para así llegar limpio al duelo cainita de la jornada 33 a pesar de que le habría costado perderlo para la fundamental visita a Mestalla el sábado 20 a las 18:30 horas. Finalmente, no fue así, y el centrocampista terminó el partido sin ver amarilla, por lo que se enfrentará a los de Baraja al borde de la suspensión federativa.
Así las cosas, en el feudo che, habrá mucho en juego, pues el Valencia se erige a día de hoy en su principal rival por la séptima posición, y se espera un enfrentamiento tenso en el que no habrá lugar para conservadurismo ni para no asumir riesgos en cada acción. Además, es obvio que Isco no escatimará esfuerzos ni dudará en acudir a cualquier cruce, por lo que, durante lo que dure el encuentro, el Betis correrá el peligro de que el malagueño vea la quinta amarilla y cumpla la sanción en el derbi.
Hasta ahora, el 'crack' verdiblanco ha sido amonestado en un total de nueve ocasiones en los que va de Liga en un total de 25 encuentros ligueros, lo que supone una estadística de una amarilla cada tres o cuatros partidos. Además, Isco ha recibido amarilla en los tres últimos duelos disputados antes de la visita del Celta, pues se la enseñaron contra Getafe en el encuentro de su lesión, Girona y Rayo Vallecano.