Este diario informó en la mañana de ayer que en el seno del club verdiblanco existía un intenso debate sobre la conveniencia de vender en este mercado a Johnny Cardoso ante el interés que despierta en el mercado internacional tras su gran media temporada con los verdiblancos. En la planta noble, su traspaso para hacer caja se ve como una posible solución para cuadrar la cuentas y continuar con la planificación siempre y cuando llegue una oferta que cumpla sus pretensiones.
En este sentido, en el Benito Villamarín están dispuestos a escuchar propuestas por el pivote y lo cierto es que, como ha podido saber ESTADIO, sus agentes lo están moviendo por numerosos clubes a sabiendas de que en el Betis ven con buenos ojos una venta a un precio justo que rondaría los 25 millones de euros, nunca por menos, pues, obviamente, cuenta en los planes de Manuel Pellegrini como pieza fundamental.
Así las cosas, uno de los clubes en los que ha sido ofrecido ha sido el Milan, que, como ya informó esta redacción en su momento, estudia esta posible incorporación para reforzar su centro del campo. Un interés que, según diversas informaciones en la súltimas horas, se habría traducido en una oferta cercana a las pretensiones heliopolitanas, pues habría ofrecido o estaría dispuesto a poner sobre la mesa alrededor de 20 millones. Estas mismas fuentes afirman que el Betis estaría tratando de que esa cifra llegara a los 30 kilos.
Sin embargo, fuentes cercanas a la operación consultadas por ESTADIO afirman que se trata de una bomba de humo, tanto en cuanto no se habría producido ningún acercamiento de este tipo y que, de momento, solo es un nombre en la lista que gusta en el club rossonero.
Estas mismas fuentes confirman a este periódico que solo ha llegado una oferta formal por Johnny a las oficinas del Benito Villamarín y que procedió desde Turquía, más concretamente del Galatasaray. El club estambulista contactó con la entidad heliopolitana para tentarle con una propuesta de 18 millones más dos en variables, para sumar un total de 20 kilos.
Tanto el Betis como el propio futbolista, que en el caso de salir prefiere que sea a una de las cinco grandes ligas, rechazaron esta posibilidad y, desde entonces, ha habido muchas llamadas, como de la Fiorentina o el propio Milan, pero ninguna se ha traducido en una oferta oficial para iniciar una verdadera negociación. En La Palmera está a la espera de que llegue.