Natan pide perdón y admite que "esto no es normal"

"En primer lugar, quería pedir disculpas a la afición, por mi parte y por la de mis compañeros. Sabemos que fue un partido muy malo; no podemos hacerlo así. Tenemos otro el sábado, a sí que adelante y cabeza arriba", comenzaba diciendo Natan de Souza en zona mixta ante los medios oficiales del club. El brasileño, cariacontecido como sus compañeros, sufrió más de cerca si cabe el aluvión del FC Barcelona, justo vencedor de la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey al golear al Real Betis por 5-1, con dos tantos anulados a Jules Koundé y Lamine Yamal que podría haber elevado el tanteo de forma histórica. Una noche para olvidar, especialmente para los zagueros como el cedido por el Nápoles, que enlaza dos titularidades ante las molestias físicas de Marc Bartra en Valladolid y de Diego Llorente en las horas previas a la visita a Montjuic.

Trataba de explicar en cierta forma el central de Itapecerica da Serra el traspié, pues no había prácticamente un rival peor para caer en suerte a los de La Palmera, pero dejando claro que la imagen ofrecida no estuvo a la altura de las circunstancias: "Sabemos que el Barcelona es un gran equipo, pero no hemos dado lo mejor de nosotros. Encajar cinco goles no es normal. Tenemos que trabajar y cambiar esto". Un propósito de enmienda que debe materializarse cuanto antes, empezando por este sábado 18 de enero de 2025 a partir de las 18:30 horas ante el Deportivo Alavés, pues sale de la ecuación el camino más rápido para acceder a la Europa League y toca conseguirlo, como las cuatro temporadas anteriores, vía LaLiga (el objetivo está ahora mismo a cinco puntos de distancia, seguramente tres si todo acaba como de costumbre por arriba) o por la tercera competición continental.

"Caemos en la Copa del Rey, pero nos queda la Conference League y LaLiga. Nuestro objetivo es Europa. El sábado tenemos que ganar", zanjaba Natan, que volverá a opositar al once, ya que Diego Llorente sí disputó la segunda mitad ante los catalanes, aunque salía de una semana renqueante por unas molestias que le obligaron a ejercitarse en el gimnasio en varias sesiones, mientras que el madrileño tuvo que sustituir a un Marc Bartra nuevamente disponible, tras perderse la visita al José Zorrilla por idéntica razón. En principio, el catalán se retiró esta vez por precaución, ya que chocó con un rival, cabeza contra cabeza, y tampoco estaba la ronda como para arriesgar a nadie absurdamente.