Isco y Fekir. Fekir e Isco. En el Real Betis se está generando una dupla ilusionante y hay uno que lo sabe muy bien en el banquillo verdiblanco. Se trata de Manuel Pellegrini, quien no quiere perder el tiempo. El técnico chileno sabe de la importancia del regreso de Nabil Fekir a la dinámica del equipo y volvió a darle minutos. En este sentido, el francés entró para más de 20’ minutos con vistas de que siga cogiendo rodaje y, quien sabe si de cara al derbi del domingo ante el Sevilla FC. Su entrada además dejó un gesto digno de aplausos por parte de una de las estrellas verdiblancas: Isco Alarcón.
El de Arroyo de la Miel atisbó la entrada de Nabil Fekir al campo. Dicha sustitución coincidía casualmente con un penalti provocado por el propio Isco. Este, solidario, no dudó en cederle la oportunidad a su compañero. Así, después de que Pezzella le colocase el brazalete de capitán, el ex del Real Madrid se dirigió hacia el francés y le dio el balón.
Desafortunadamente para él, el gesto no terminó de brillar por completo. En este sentido, Nabil Fekir erró el penalti. En su primer contacto con el balón, el parisino envió el cuero a la derecha de la portería defendida por Vaná, quien adivinó el lanzamiento y lo detuvo para evitar el tanto. Un tanto que habría supuesto el broche de oro a una historia magnífica.
Se trata de un gesto que encumbra aún más al centrocampista malagueño. De esta manera, Isco Alarcón continúa ganándose el cariño de su afición y no solo eso, sino que ha entrado de lleno en su corazón. Gracias a su rendimiento excelso y sus continuos gestos y palabras hacia el beticismo, la realidad es que la hinchada verdiblanca está asombrada ante un futbolista, que llegó con expectativas negativas.
Por su parte, Isco Alarcón no solo ha despertado la mirada de los béticos. En este sentido, Luis de la Fuente dará esta semana la lista de 23 convocados para los partidos de España ante Chipre y Georgia y, según ha trascendido, el malagueño se encuentra en la prelista junto a otros tres jugadores béticos.
Así pues, lo mejor de todo es que en el Benito Villamarín han podido ver a sus dos grandes estrellas a la vez sobre el terreno de juego. Algo que parecía complicado hasta entonces, pero que no se quedará en única ocasión. Los béticos podrán seguir soñando con ello.