El español Juan Miranda rescató este sábado al Bolonia con una asistencia perfecta ante el Lecce (1-0) que permitió el tanto de su compañero Riccardo Orsolini sobre la bocina, en el minuto 85. El centro lateral del olivarense, ex del Real Betis, clínico desde el perfil zurdo, colocó al extremo de Ascoli en la posición idónea para desbloquear con un testarazo un partido cerrado ante el penúltimo de la tabla en la Serie A y concretar un triunfo fundamental para los de Vincenzo Italiano, que se acercan a los puestos europeos después de encadenar dos victorias, además con portería a cero, desde el aplazamiento de su encuentro ante el Milan por inclemencias meteorológicas. Actualmente, el conjunto 'rossoblù' es octavo en la clasificación, con 15 puntos y el mencionado partido menos, a cuatro de una Lazio que marca la frontera y que, si terminara ahora el ejercicio 24/25, se clasificaría para la Conference League.
Asentado en el carril izquierdo, Miranda se ha convertido rápidamente en un jugador crucial de este Bolonia. Ante el Lecce se estrenó como protagonista en una jugada de gol con su primera asistencia, pero su influencia tanto en lo ofensivo como en lo defensivo es desde su llegada este verano más que notoria. El campeón olímpico, pese a que precisamente se perdió la pretemporada con su nuevo equipo y se incorporó más tarde, tras la final de París 2024, encadena tres jornadas íntegras en el campeonato regular, sumando los 90 minutos frente a Génova, Cagliari y los 'Lupi de Puglia'. De hecho, únicamente se quedó sin minutos ante Monza y Atalanta, así como frente al Aston Villa en la Champions League, compromisos que terminaron con un único triunfo de sus compañeros, que mejoran sus prestaciones con el lateral zurdo formado entre Heliópolis y La Masía dentro del terreno de juego.
Además, como desgrana EFE,la gran actuación del zaguero aljarafeño, que cumplirá 25 años el próximo mes de enero, permite a los de la Emilia-Romagna encarar el duelo de UCL del próximo martes ante el Mónaco con cierto optimismo, en busca de la primera victoria en su regreso a la máxima competición europea, que, por el momento, le ha sido esquiva y que necesita para mantener sus opciones de estar en la pelea por los octavos de final. Un gran objetivo tras su salida de La Palmera el pasado verano, después de que no alcanzara un acuerdo para renovar contrato y se convirtiese en agente libre, lo que aprovecharon en Bolonia para atarle a coste cero.