Medio año después, el lateral del Real Betis Martín Montoya regresaba a un terreno de juego. Lo hacía en un momento complicado para el Betis. Después de haber perdido dos partidos, con las bajas importantes de Fekir, Canales, Pezzella... y con la necesidad de ganar para no perder paso en la lucha por la Champions. El jugador catalán cumplió, ofreció una buena imagen pese a su largo ostracismo y, al final, estalló. No pudo contener las lágrimas de emoción.
Montoya, en la televisión del Real Betis, narraba este lunes cómo ha vivido esta situación, cómo es saber que, salvo milagro -dos bajas en ese caso en su posición- no vas a jugar y que, pese a todo, debes seguir luchando a tope para el día que te toque no desentonar.
"Es el peor momento que he pasado en mi carrera. Ser el tercero, aparte de las lesiones que te limitan, saber que si uno no juega, juega el otro, pero tú no. Tienes que ser fuerte mentalmente porque si no, al final desistes, te tiras de la moto y no quieres entrenar", indica Montoya, quien tiene claro que, en esa situación no sólo puede mirar por él sino también por el equipo. "Así creas mal grupo, siempre con la cara de culo. No soy así. Soy trabajador, tengo valores inculcados desde pequeño. Siempre llegan momentos. Ha llegado este fin de semana. He podido disfrutar de 90 minutos en el Villamarín. Estoy muy contento por la afición, por el trato y por los compañeros que me han dado todo para poder hacer ese partido", añadía el lateral verdiblanco.
"Es mucho tiempo que uno tiene para pensar, mucho tiempo sin jugar. Lo ves todo negro, pero quien me conoce sabe que soy un tío currante, trabajador, humilde. Sé lo que hay y trabajo esperando mi oportunidad. El partido es una consecuencia de las semanas que llevo trabajando a la sombra", afirma Martín Montoya, quien reconoce que no pudo contenerse cuando pitó Hernández Hernández. "Me puse a llorar porque sabía durante la semana que iba a jugar, con mucha presión encima, por cómo me saldrá el partido. La gente ya sabe lo que doy, pero sí dar una buena imagen, sentirme futbolista y hacerlo bien. Al final vinieron muchos compañeros, que me han estado apoyando todo este tiempo. Gracias a ellos, estar aquí y hacer un gran partido. Le debo a la gente que me ha apoyado y que ha confiado en mí. Quiero darle las gracias. De ahí la emoción al final del partido", asumía.
En este sentido, Montoya también reiteraba que llevaba toda la semana "nervioso" ante la posibilidad de poder jugar. "Sabía que jugaría en el Villamarín, un partido después de perder en Cádiz, el ambiente tenso por los arbitrajes, lo de Sergio... de todo un poco y por mi situación que llevaba mucho tiempo. Hay gente que me ha criticado y entiendo las críticas; otros me han ayudado y apoyado y ha sido una semana dura. Estoy acostumbrado a todo eso y muy bien. Salí a hacer el mejor partido. Creo que estuve bastante bien y el equipo ganó, que es lo más importante", señala el lateral catalán.
Martín Montoya también valoró la situación de los árbitros en un día en el que han sacado un comunicado avisando que, si sigue la presión y las críticas, podrían parar el campeonato. "Ser árbitro es muy difícil, pero este año, por lo que leo en prensa, la Liga española es la que más tarjetas rojas tiene, más que la Premier, que en Italia... El VAR es para ayudarlos y parece que complica más la cosa. Tampoco me quiero mojar mucho. Hay que darle la vuelta cuando acabe la temporada para intentar mejorar las cosas porque es una Liga súper bonita, muy atractiva y no conviene esto", señaló el jugador bético.