Martín Montoya no publicaba ningún post en sus perfiles oficiales en las diferentes redes sociales desde hace casi un año, concretamente, desde que el Real Betis ganó la Copa ante el Valencia CF en el sevillano estadio de La Cartuja el 23 de abril de 2022. La temporada 22/23 está siendo muy dura para el lateral derecho catalán, que apostó por seguir de verdiblanco pese a la evidencia de que no entraba en los planes de Manuel Pellegrini. No fue inscrito para la UEFA Europa League y tampoco llegó a participar en ni un solo minuto de la Copa del Rey o de la Supercopa de España. Hasta este pasado sábado, el de Gavà (Barcelona) sólo sumaba tres encuentros en LaLiga y del último de ellos habían pasado más de seis meses. Tras ser titular y jugar los 90 minutos ante el RCD Espanyol -y a muy buen nivel, por cierto-, la emoción pudo con el '2', que rompió en un mar de lágrimas que provocó la rápida respuesta de sus compañeros, que de manera inmediata corrieron a abrazarle y arroparle.
Esta temporada, Montoya sólo había jugado 186 minutos repartidos en tres partidos ligueros: 55' en un duelo en casa contra el Girona CF el 18 de septiembre y 72' y 59', respectivamente', en dos salidas seguidas del Betis para enfrentarse al RC Celta de Vigo y Real Valladolid los días 2 y 9 de octubre de 2022. Su anterior encuentro completo data del 31 de octubre... pero de 2021 (ante el Atlético de Madrid), por lo que sobra dar motivos que expliquen su incontenible emoción al terminar el choque de este pasado sábado contra el RCD Espanyol.
El ex de Barça, Inter, Valencia y Brighton vio abiertas de par en par las puertas de la titularidad en el Betis ante la lesión de Youssouf Sabaly, que se dañó su tobillo en un encuentro con la selección de Senegal en la última ventana FIFA, y la sanción de dos partidos que el Comité de Competición impuso a Aitor Ruibal después de ser expulsado con roja directa ante el Cádiz CF tras darle un manotazo al zaguero amarillo Fali. Para el duelo contra los pericos, Manuel Pellegrini convocó a Fran Delgado, capitán del Betis Deportivo, pero finalmente el elegido para ocupar el lateral derecho del Betis fue Martín Montoya, a quien aún le duraba la emoción en la mañana de este domingo.
"¡Qué bonito es volver a jugar en el Benito Villamarín y disfrutar con esta victoria!", exclamó Montoya en su primera publicación en Instagram en casi un año. "Gracias a todos por los mensajes de ánimo y las muestras de cariño", proseguía el zaguero que se sinceraba sobre lo complicada que está siendo para él la presente temporada, tanto en lo profesional como en lo anímico: "Han sido unos meses muy difíciles trabajando en silencio y siempre con humildad, sacrificio y profesionalidad".
"Siempre he estado ayudando y apoyando a mis compañeros y al equipo en todo momento y quien me conoce sabe que siempre lo he hecho con una sonrisa y con alegría en el día a día. Al final, en la vida hay que ser feliz a pesar de los obstáculos que uno tiene y que son parte de ella. Gracias a mi familia, mis amigos y a la afición. Mucho Betis", concluía el futbolista barcelonés, adjuntando varias imágenes de su participación en el choque que el Betis ganó al Espanyol por 3-1 y que le permitió recuperar la quinta plaza de la clasificación de Primera división, además de volver a ver a tiro de piedra las plazas que dan acceso a la Champions League.
Su mensaje se llenó pronto de comentarios positivos de compañeros, excompañeros y amigos. "Siempre en mi equipo", aseguraba Aitor Ruibal; "Orgulloso de ti", añadía Marc Bartra. "Cuánto me alegro por ti, amigo; eres un ejemplo", le decía Rui Silva. "Eres muy grande", exclamaban tanto Juanmi Jiménez -quien no está muy contento con su situación- y Juan Miranda. Edgar González y Germán Pezzella eran otros miembros del vestuario del Betis que animaban al catalán, que también recibía mensajes de cariño del cedido Rober González, así como de futbolistas como Marc Muniesa, Álvaro Vázquez, Toni Lato, Florin Andone y muchos más.