Está en un momento dulce en lo deportivo, con el soñado debut (además, marcando dos goles en sus cuatro primeros partidos) con la selección absoluta de Brasil y acariciando dos títulos con el Botafogo, líder de la Série A. En la madrugada del jueves en España, además, disputará la ida de las semifinales de la Copa Libertadores ante el Peñarol de Montevideo, que ya tiene encarrilado otro vecino, el Atlético Mineiro, que goleó en la víspera a River Plate en la otra eliminatoria. Sin embargo, el extremo de Petrópolis estaría a punto de revivir su peor pesadilla, la que a finales de 2023 amenazaba con acabar con su carrera. Así, señalado junto a Lucas Paquetá como partícipe indirecto en unas supuestas apuestas amañadas, hace exactamente un año todo parecía archivarse sin consecuencias penales para él. Aunque el caso no está tan cerrado como se publicó.
Traspasado por el Real Betis hace poco más de ocho meses por 16 millones de euros fijos y cuatro en variables, dos ligadas a su rendimiento e internacionalidad, los otros dos a su salto al Olympique de Lyon, propiedad del mismo dueño del 'Fogao', el multimillonario estadounidense John Textor, un análisis frío de la cuestión depararía la reflexión de que la entidad verdiblanco se quitó a tiempo un marrón que podría haber tenido consecuencias nefastas para su economía. Y es que, tras un rendimiento irregular aquí y la pesada losa de la acusación de presuntos amaños, se antojaba imposible siquiera recuperar la inversión. No obstante, Luiz Henrique se marchó dejando, incluso, una interesante plusvalía, que parece mayor a medida que se van conociendo detalles de los negros nubarrones que se cernirían sobre su cabeza en los próximos meses.
La 'Folha de Sao Paulo' desvela en exclusiva que el atacante y el Botafogo están siendo investigados en España bajo sospecha de implicación en una supuesta "organización criminal dedicada a la manipulación de resultados en apuestas deportivas". La información figura en una carta a la que tuvo acceso el citado medio y donde se demuestra que las autoridades españolas recibieron reportes del MP-GO (Ministerio Público de Goiás), que impulsó el año pasado la 'Operación Pena Máxima'. En el documento, el Ministerio de Justicia conunica a los fiscales de Goiás la apertura de una investigación penal por parte del país que acogió al zurdo durante año y medio. Ni los asesores de Luiz Henrique ni la entidad 'alvinegra' quisieron pronunciarse, filtrando esta última que se trata solamente de un intento de desestabilizarles en una fase crítica y postrera de su curso.
No parece que los posibles tentáculos de los dirigentes brasileños puedan llegar hasta la península ibérica, donde el mencionado documento oficial vincularía por primera vez a LH con el empresario Bruno López de Moura, designado como jefe de la banda de manipulación de resultados que generó la 'Operación Pena Máxima' y que actuaría, según las acusaciones, como intermediario entre los apostantes y los jugadores, pagándoles para alterar los resultados, recibiendo tarjetas amarillas deliberadas, por ejemplo. En las dos primeras fases del operativo fueron señalados 15 deportistas, la mayoría de pequeños y medianos equipos de fútbol brasileños. En una carta dirigida a Gaeco (grupo que investiga el crimen organizado) desde Goiás, el Ministerio de Justicia dice que la información sobre Luiz Henrique y Bruno Moura, enviada en noviembre de 2023 de forma espontánea por el MP-GO a las autoridades españolas, generó una investigación mayor.
Forma parte de un proceso abierto en noviembre de 2023, para cooperación en materia penal, y cuyo interesado es Fernando Martins Cesconetto, fiscal responsable de 'Pena Máxima'. El proceso se tramita en el área de Cooperación Jurídica Internacional en Materia Penal, dentro del Departamento de Recuperación de Activos y Cooperación Jurídica Internacional (DRCI), sector responsable de recibir, analizar, adecuar, transmitir y monitorizar el cumplimiento de las solicitudes de bilaterales con autoridades extranjeras. El año pasado, el delantero apareció en una investigación de SportsRadar, empresa que analiza movimientos sospechosos en las apuestas, debido a un volumen inusual de apuestas entre él, entonces jugador del Real Betis, y Lucas Paquetá, que juega en el West Ham. Nunca fue investigado en España. El caso salió a la luz el mes pasado, cuando UOL destapó que la familia de Paquetá realizó transferencias por un total de 40.000 reales a Luiz Henrique días después de la tarjeta en Villarreal. El Botafogo, que solicitó a LaLiga y la RFEF un certificado de que no había ninguna "investigación ni pendiente judicial" que involucrara al jugador, se desvincula de una operación que podría alcanzar más de 20 millones de euros y que sí afectaría al mayor fichaje de la historia del fútbol brasileño en números absolutos.