"Una gran cantidad de clubes de la Premier League estarán atentos al cruce de la Europa League entre el Manchester United y el Real Betis para medir el potencial de Luiz Henrique", publicaba hace poco más de tres semanas un medio británico. El nombre del brasileño lleva meses sonando fuerte entre los clubes ingleses, en especial, después de su exhibición ante el Barça en la Supercopa de España, que coincidió con sus mejores semanas en el equipo verdiblanco.
Arsenal, Aston Villa, West Ham... eran algunos de ellos. Sin embargo, Luiz Henrique apenas jugó la primera hora de ese duelo de octavos de final de la UEFA Europa League, ya que vio el partido de vuelta desde el banquillo, pese a estar sancionado para la pasada jornada de laLiga.
A eso se unía que no juega como titular desde el partido de Elche, en el que el fue cambiado al descanso en medio del desastre verdiblanco, resuelto al final con una gran segunda parte. Desde entonces, suma 51 minutos saliendo desde el banquillo en las tres últimas jornadas ligueras y los 59 mencionados en el Manchester United-Real Betis (4-1), en el que fue sustituido por Aitor Ruibal nada más anotar los británicos su tercer gol.
Independientemente de que pudiera ser por otros motivos sus recientes suplencias, la realidad es que el rendimiento y el protagonismo del brasileño han disminuido en los dos últimos meses. Luiz Henrique no marca ni asiste desde ese 1-2 de Vallecas que precedió a la Supercopa de España, en la que dio las asistencias de los dos goles béticos. Y ni siquiera la lesión de Fekir y los problemas de Canales le han otorgado más minutos.
Su rendimiento también ha caído en picado y hay quien lo achaca al diferente ritmo de preparación que el futbolista lleva en el último año, ya que él no ha parado de competir desde hace más de un año y sólo frenó, como todos, en el mes y medio de parón por el Mundial de Qatar 2022. Por estas mismas fechas, hace un año, cuando se anunció su fichaje por el Betis, estaba peleando por el torneo de Río de Janeiro y jugando la previa de la Copa Libertadores, luego llegó el Brasileirao, que dejó para hacer la pretemporada con el Betis, LaLiga...
Sean cuales sean los motivos, eso también ha frenado a los posibles postores y las ofertas que habrían llegado este próximo verano por él. Cierto que el Betis no tenía en sus planteamientos venderlo tan pronto y esperaban que se asentase en Europa y se desarrollase algo más antes de afrontar una posible salida. Pero según el CIES, su valor de mercado se ha multiplicado por seis en el último año y le da un valor actual de 40 millones de euros -baja a 15 según transfermarkt-, lo que de confirmarse se habría hecho difícil de retener. Este dilema no se dará, al menos por ahora.