La 'operación salida' en el Real Betis se puede dividir en dos grupos claramente diferenciados. Por un lado, están los jugadores que no cuentan para Manuel Pellegrini, a quienes el club busca destino para liberar masa salarial y poder optar a reforzarse en esta recta final del mercado de enero -Diego Lainez, Loren Morón, Víctor Camarasa o Martín Montoya-. Por otro lado, están las operaciones que generan cierto temor, por piezas importantes del equipo que cuentan con pretendientes capaces de poner una cifra irrechazable sobre la mesa verdiblanca: Luiz Felipe, Borja Iglesias, Nabil Fekir, Guido Rodríguez o Luiz Henrique, quien ha respondido a los rumores de una posible ofensiva del Aston Villa.
El joven extremo está creciendo a un ritmo espectacular y eso ha hecho que grandes clubes de Europa acúdan a verle en directo. El SSC Nápoles, en Italia, y el Manchester United y el Arsenal FC, en Inglaterra, han expresado un interés en Luiz Henrique del que el Betis es perfectamente consciente. Además, en los últimos días la prensa británica habla de que el Newcastle United le tiene en su agenda y, sobre todo, que el Aston Villa está dispuesto a realizar una ofensiva antes de que acabe el mercado de enero o en junio, si ahora no le sale bien la jugada.
Así, después de que hace unos 10 días trascendiese el deseo de Emery de volver a pescar en el Betis tras fichar Álex Moreno -titularísimo en el Aston Villa desde el primer día-, este pasado miércoles el equipo de Birmingham volvía a irrumpir en la escena heliopolitana con informaciones que se hacían eco de un intento por contratar a Nico Williams y una respuesta del Athletic, remitiendo a su cláusula de 50 millones de euros, que había reactivado el interés en el bético Luiz Henrique y había encendido las alertas en el Benito Villamarín.
A la salida de la Ciudad Deportiva Luis del Sol, tras el entrenamiento matinal del miércoles para preparar el choque liguero a domicilio contra el Getafe CF, Luiz Henrique fue preguntado por estos insistentes rumores sobre el interés del Aston Villa y mandó un mensaje breve y conciso, con muy pocas palabras, pero suficientes para tranquilizar al beticismo.
"¿Te quedas en el Betis?", le preguntaron al brasileño cuando se paró con su coche y bajó la ventanilla para atender a los aficionados que le esperaban en la puerta. "Sí, sí, estoy muy bien aquí", espetó el '11' verdiblanco, con contrato en vigor hasta 2028 y una cláusula de rescisión que transmite calma por sí misma, ya que asciende a 100 millones de euros.
En las últimas horas se han sucedido muchas más noticias de este tipo. El Betis viene de vivir una semana negra, pero lleva dos años a un nivel altísimo y es lógico que eso se traduzca en equipo interesados en ofertar por sus jugadores. De momento, máxima tranquilidad en todos los frentes. Fuentes cercanas a Nabil Fekir, tentado por el Al Nassr con una supuesta ficha astronómica (7 kilos al año), transmiten a este periódico que por la cabeza del francés no pasa la idea de salir.
En la misma línea se expresó Guido Rodríguez, quien confirmó en Radio Marca que sus agentes llegarán a Sevilla en los próximos días para negociar con el Betis la renovación de su contrato; mientras que Borja Iglesias, que tras ser objetivo del Atlético también está en la agenda de un poderoso club de la Premier League, volvió a remarcar en Onda Cero que está "centrado en el Betis" y no se ve "en otro sitio que no sea éste". Eso sí, se pone en manos del club y admite que si llega una oferta alta -entre 40 y 50 millones- será difícil rechazarla. "No depende de mí, si dicen que tengo que irme...", deslizó.
En cualquier caso, si el Betis quisiese hacer alguna operación importante de este tipo no habría esperado al día 26 de enero, a falta de poco más de cinco días para el cierre del mercado. Pese a ello, el temor está ahí. Preguntados en este sentido en la #EncuestaHelvetiaED, un 76,5% por ciento de los lectores de ESTADIO Deportivo que han participado en el sondeo abogan por exigir 'cláusula o nada', por la dificultad de sustituir la enorme pérdida deportiva. El 24,5% restante entiende la realidad económica del club y, muy a su pesar, asume que si llegan ofertas importantes, está obligado a estudiarlas y puede que hasta tenga que aceptarlas.