No habrá hecho demasiada gracia a los dirigentes de Internacional de Porto Alegre que el Real Betis, aparte de llevarse al mediocentro defensivo Johnny Cardoso (23), quiera hacer lo propio con su coetáneo Vitao. En realidad, los verdiblancos van a pagar seis millones de euros fijos (en tres plazos) y dos en variables por el 80% del internacional estadounidense, un precio más que aceptable por un futbolista que no es de los más conocidos de Brasil precisamente en su demarcación, al tiempo que el central no es propiedad del 'Colorado', sino que lleva casi dos años cedido allí por el Shakhtar Donetsk. Al comienzo de la guerra por la invasión rusia, los ucranianos aceptaron desprenderse de uno de los bastiones de la 'canarinha' olímpica, en principio hasta este pasado verano, aunque con la condición de que, si seguía entonces el conflicto originado por Vladimir Putin, el de Jacarezinho no se movería de Río Grande del Sur.
Vitao prolongó otro trimestre su vinculación con el Inter, que ha vuelto a pedir su préstamo para el reinicio de la competición en febrero con los estaduales y la Copa, más luego la Série A, aunque el agente se descolgó diciendo que habría que poner cinco millones de euros sobre la mesa, entre sueldo y pase. Quizás por esa aseveración del intermediario Giuliano Bertolucci se ha inferido que, de hacerse el Betis a corto plazo con sus servicios, tendría que abonar ese montante. Nada más lejos de la realidad. Y no porque el ex de Palmeiras no los valga, puesto que su cotización apunta a 7 kilos (según 'Transfermarkt') y, acabando contrato dentro de seis meses largos, la oportunidad de mercado es evidente, sino porque en la planta noble del Benito Villamarín hay otros Planes. Las prioridades van por otro camino, además de que, como ocurrió con Guido Rodríguez (se pagaron 3+3 al América) y se intentó con Luiz Felipe (se ofrecieron cuatro a la Lazio), la oferta a la baja sería otra.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, Vitao gusta mucho en Heliópolis dentro del relevo generacional que aguarda en el eje de la retaguardia para la próxima campaña, cuando, a día de hoy, sólo tiene asegurada su continuidad Germán Pezzella, quien iniciaría, por cierto, su último año firmado. Se va a ejecutar la opción de compra por Chadi Riad, pero Bartra termina y, saliendo de una lesión tan grave, no es probable su renovación. Tampoco parece que, a este paso, Sokratis vaya a jugar los 25 partidos (más de 45 minutos para que cuenten, por lo que sólo lleva uno) exigidos para prolongar su estancia. Félix Garreta se está curtiendo en el barro con la SD Amorebieta, pero, como poco, hará falta un central más, seguramente dos. A coste cero y con 23 años, el brasileño sería un fichaje perfecto. Ahora mismo no urge su aterrizaje y la economía verdiblanca no permite grandes dispendios. El descalabro europeo (se luchará la Conference pero sólo ganarla permitiría recaudar más de lo presupuestado) influye, claro.
Y, luego, está el tema de los cupos extracomunitarios. El Betis tiene los tres ocupados con Luiz Henrique, Willian José y Abner. Ninguno de ellos va a salir en enero. El único con una ligera opción de conseguir antes de febrero el pasaporte español es el delantero centro, que reinició los trámites a principios de 2023 y está a la espera de los dos últimos exámenes, aunque los plazos son demasiado justos y se trabaja más con el escenario de que no sea extranjero en verano. En este contexto, Vitao no tendría cabida en la plantilla, que sí tiene dos dorsales libres (el '4' y el '25') y liberará alguno más (el '16' de Juan Cruz), pero no el que el central necesita. Con la inversión contenida, salían los números para la inscripción de Johnny, compañero en el Internacional del defensor carioca. Solamente una llamada a Chadi Riad para la Copa de África, con Marruecos cerca de ofrecer su lista definitiva, podría variar la hoja de ruta, aunque se antoja difícil adelantar esa contratación, menos aún con un desembolso.