En la noche del próximo lunes 31 de octubre al martes 1 de noviembre se vivirá una nueva noche de Halloween en Sevilla que, como viene siendo habitual a lo largo de los últimos 20 años, traerá a la mente de todos el recuerdo de una de las fiestas de Halloween más recordadas en la capital hispalense.
Se trata de la llevada a cabo por la plantilla del Betis en casa de Benjamín Zarandona hace ya 21 años. Una cena de equipo que se acabó yendo de las manos y en la que se presentó el presidente del Betis por entonces, Manuel Ruiz de Lopera, junto al entrenador Juande Ramos, al que sacó literalmente de la mano para pillar ‘in fraganti’ a sus pupilos.
Era una miércoles, víspera de festivo, y hasta el domingo el equipo no tenía que recibir al Zaragoza. Más que una fiesta de Halloween era una cena de equipo, pues allí no había calabazas ni disfraces de muertos. Eso sí, había más de una vampiresa y diablesa por allí. Son muchas las historias vertidas sobre ella, pero resumiendo: se trataba de una fiesta prevista inicialmente para unas 40 personas en la que finalmente se acabaron presentando más de cien. Y el ratio hombre-mujer era muy elevado por parte de las féminas.
Y allí que se presentó Lopera, literalmente, para aguar la fiesta. Joaquín, el hoy día capitán del Betis, era por entonces un canterano que empezaba a despuntar y Denilson, el fichaje más caro de la historia del Betis por entonces, amagó con tirarse por la ventana. “Que no me paga, que no me paga”, recuerda algunos de los presentes que decía el brasileño.
Ahora, unos 20 años después de aquella fiesta, Lopera ha vuelto a dar una versión renovada de lo que en la casa de Benjamín se vivió. Ha sido en el documental de La liga de los hombres extraordinarios, de Movistar Plus+, donde comparte cartel con otros expresidentes de fútbol de la época como son Augusto César Lendoiro, José María Caneda, Joan Gaspart y José María del Nido.
En unos años en los que algunos presidentes de fútbol eran los auténticos protagonistas de sus equipos gracias a sus extravagancias, su particular sentido del humor o sus formas a la hora de dirigir una entidad, Lopera era uno de esos actores protagónicos que copaba la atención del deporte rey por aquel entonces. Sólo así se explica que se le ocurriera presentarse en una fiesta de la plantilla.
Y volviendo a la famosa fiesta de Halloween de la plantilla del Betis, así la recuerda ahora Lopera, 21 años después. “La fiesta no terminaba sólo bailando”, dice el empresario de El Fontanal, quien añade: “Era una fiesta amorosa”.
Lopera, que asegura que todos le “pidieron perdón”, rememora durante el documental de La Liga de los hombres extraordinarios lo que allí se encontró: “La primera habitación, cuando abrimos la puerta, estaban las chicas allí haciendo ejercicio físico, sin ropa ninguna”.
Años atrás, Manuel Ruiz de Lopera ya dio algunas explicaciones de lo que se encontró en la citada fiesta, justo a Juande Ramos. Así se refería a ella durante una intervención en el programa de El Transistor, con De la Morena.