Aitor Torvisco6 min lecturaEn una increíble paradoja, en la temporada de mayor solidez en mucho tiempo, el Real Betis no se libra de los problemas en el centro de la defensa. Ventas irrechazables cuando ya no hay margen de maniobra para suplirle, refuerzos inexpertos o faltos de ritmo que necesitan tiempo antes de ser alineados, las llamadas de las selecciones y los incomprensibles torneos continentales a mitad de curso... E incluso ofrecimientos que son vistos con muy buenos ojos y que al final no son lo que parecían. A Manuel Pellegrini y Ramón Planes no les falta ningún contratiempo para la colección. El último sobresalto lleva el nombre de Vitao, que ha obligado a la dirección deportiva verdiblanca a redirigir el GPS y a buscar una nueva ruta hacia el ansiado refuerzo defensivo en verano, con Nino como nuevo objetivo.
Con Vitao había incluso fuentes que le daban ya por casi fichado. Es más, había quien le situaba como refuerzo de enero si, como ha acabado sucediendo, (además de a Abde) Marruecos también se llevaba a la Copa de África a Chadi Riad, el encargado de formar tándem con Germán Pezzella para paliar la venta de Luiz Felipe, la grave lesión de Marc Bartra o los meses de inactividad de Sokratis Papastathopoulos antes de su fichaje por el Betis a finales de octubre (sólo suma 97' en dos partidos desde entonces). La clave con Vitao era que, en teoría, cuando Planes recibió el ofrecimiento, el intermediario que mueve sus designios le vendía como agente libre para verano u opción 'low cost' en invierno. Tras ampliar su cesión en el SC Internacional de Porto Alegre hasta este 31 de diciembre, encaraba los seis últimos meses de vinculación con el Shakhtar Donetsk ucraniano, quien intentaba venderle ahora para sacar algo de rédito. Y ahí entraba el Betis. Sin embargo, como dice la canción, la historia está mal 'contá'.
El primero en poner algo de luz ha sido Pepe Elías, periodista de BeSoccer Betis, que ha destapado el nombre de Nino (Fluminense) como nuevo objetivo del Betis para verano, debido a que Vitao no sólo no está libre sino que está inmerso en un lío por el que el Inter de Brasil asegura que, en la práctica, es suyo en propiedad y pide 8 millones de euros por su traspaso, en una postura que ha sorprendido a propios y extraños. ESTADIO Deportivo se ha puesto en contacto con fuentes cercanas al central brasileño, que han detallado con todo lujo de detalles una rocambolesca situación que no es fácil de entender ni de explicar.
El Inter de Brasil asegura que Vitao estará cedido allí hasta junio y que, cuando termine el préstamo, ya tiene firmado un nuevo contrato para seguir en Porto Alegre tres años más. La versión, sin embargo, cambia radicalmente al hablar con la otra parte: el Shakhtar Donetsk dice que eso no es así. El club del Donbass encargó a un conocido intermediario que le moviese por Europa para intentar sacar algo de dinero antes de su supuesto final de contrato y asegura que no hay ninguna cláusula firmada para extender la cesión, mucho menos para luego firmarle en propiedad.
Aclara, eso sí, que había un pacto verbal a petición del defensor para que, si no había ofertas en enero y Ucrania seguía en guerra, poder seguir hasta verano en el Inter por motivos de seguridad familiar. En este sentido, especifica y remarca que el trato era sólo en el supuesto de que no hubiese ofertas por él; pero ése no es el caso actual, pues hay varios clubes interesados en Vitao, entre ellos, el Betis.
Lo único que está claro en toda esta madeja es que el Betis no se va a meter en jaleos que ni le van ni le vienen, por lo que la página de Vitao ya ha sido arrancada de la agenda de Ramón Planes y, según BeSoccer, el nombre que está ahora sobre la mesa es el de Nino, central ambidextro de 26 años, 1,88 metros y tasado en 5 millones de euros (tres menos de lo que le piden por Vitao) por un Fluminense que estaría dispuesto a contraofertar proponiendo un trueque con Luiz Henrique (ex del Flu que busca equipo en enero), algo a lo que en principio no estarían dispuestos los verdiblancos.