Aitor Torvisco6 min lectura"Está hecho un chavalote" y suma y sigue a los 41 años. En plena recta final de una extensa y exitosa trayectoria deportiva, hace falta mucho más que un esguince de rodilla para frenar las ganas de ponerse las trece barras que siempre tiene el capitán del Real Betis, Joaquín Sánchez. El '17' recordó este pasado lunes que la calidad es algo que no va a perder nunca y tranquilizó a su gente, si es que eso hacía falta, que su afán personal por alcanzar el récord de los 622 partidos de Andoni Zubizarreta -necesita jugar en las cuatro jornadas que le queda a LaLiga 22/23- es un acceso secundario en su objetivo de ayudar al equipo de sus amores y de poner todo su talento al servicio del equipo por muy breve que sea su participación. Lo recalcó con una sensacional asistencia para Borja Iglesias en el definitivo 3-1 ante el Rayo Vallecano en el Benito Villamarín. Normal que el vestuario no para de pedirle que se quede. Quizás El Gran Derbi logre lo que el Panda no ha podido conseguir.
Tras calentar entre vítores, Joaquín fue el quinto y último cambio de Pellegrini en el Betis-Rayo. Salió en el minuto 90 en lugar de Sergio Canales -junto a Juanmi, que suplió a Ayoze- y disputó los seis minutos de añadido para sumar 618 encuentros en Primera división y quedarse a sólo cuatro de la marca del exportero vasco, a pesar de dejarse ver, tanto en el último entrenamiento del equipo como en el banquillo en el choque contra los madrileños, con un aparatoso vendaje que le cubría la práctica totalidad de su pierna derecha tras el esguince de rodilla que sufrió hace dos jornadas en el duelo contra el FC Barcelona en el Camp Nou.
El entrenador bético, Manuel Pellegrini, ya ha dejado claro que el equipo se juega mucho en estas últimas jornadas y no iba a forzar la entrada de Joaquín sólo para que siga aspirando a alcanzar a Zubizarreta. Sin embargo, el chileno le dio su sitio al capitán con un ajustado marcador de 2-1, después de que Santi Comesaña recortase distancias en la segunda mitad tras el 2-0 con el que el Betis se puso con un golazo de Sabaly y un tanto al filo del descanso de Ayoze Pérez. El capitán lo agradeció como mejor sabe. Se desmarca en la derecha derecha, recibe el balón al espacio de Rodri, levanta la cabeza, ve a Borja Iglesias y se la pone perfecta para que el Panda sentenciase el triunfo del Betis. Su asistencia número 100 en LaLiga. Casi nada.
Pellegrini reconoció que no se atrevió a "ponerlo más tiempo" porque Joaquín no había podido entrenar con normalidad en los 11 días que pasaron entre el choque en San Mamés, donde no pudo tener minutos, y de la noche del pasado lunes ante el Rayo. Sin embargo, el preparador andino reconoció que en ese momento tenía la "certeza de que era necesaria su incorporación" porque habían perdido el control del balón y del juego. "Su entrada y la de Rodri nos permitió recuperarlo", añadió.
Agradecido por la enésima asistencia de Joaquín, el Panda recordó que le ha "dado muchas" y destacó que el portuense le entiende muy bien, tanto a él como "a todos los jugadores con los que ha jugado" a lo largo de su carrera en el Real Betis, en el Valencia CF, en el Málaga CF, en la ACF Fiorentina y en la selección española. "Joaquín lee muy bien el juego y siempre las pone perfectas", destacó Borja Iglesias, quien asegura que no para de insistirle para que renueve un año más, a pesar del firme anuncio de su retirada y de haber dejado caer que si sigue vestido de corto será en la Kings League.
"Es un jugador que tiene la capacidad única de ver a sus compañeros para poder hacer siempre el mejor pase posible. Yo no quiero que se vaya, la verdad. No paro de decirle que no se retire y voy a seguir intentando convencerlo de aquí a final de temporada". "No creo que vaya a cambiar de opinión ya, pero si marca al Sevilla FC lo mismo se anima a renovar", apostilló entre bromas el delantero del Betis en referencia a El Gran Derbi del próximo domingo en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en el que será... ¿el último derbi de Joaquín?