Isco, "totalmente enamorado", lo tiene claro: si le dan a elegir...

El mediapunta y líder heliopolitano agradece que el equipo de Pellegrini apareciese en el momento idóneo para ser su "luz en los momentos más oscuros"

Isco, "totalmente enamorado", lo tiene claro: si le dan a elegir...
El costasoleño, muy sonriente en la vuelta al trabajo del equipo verdiblanco este martes. - RBB
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Está utilizando esta semana previa a El Gran Derbi el Real Betis uno de los cánticos más extendidos entre su afición, el que versiona el famoso tema que escribieron Enrique Salazar y Crescencio Ramos para 'Los Chunguitos' a principios de los años 80 del pasado siglo y que han hecho suyo luego artistas de la talla de Antonio Vega, Manu Chao, Miguel Campello 'El Bicho' o Rosalía. Si el lunes decoraba la fachada del Benito Villamarín que da a la Avenida de La Palmera con una lona gigantesca en la que se podía leer el trozo de los versos que da nombre a la canción ("me quedo contigo"), el martes otro cartel en el exterior de la grada de Preferencia terminaba por delante la frase: "Si me das a elegir, ay amor...". Una opción que no existe para la gran estrella del equipo verdiblanco, con permiso del recién llegado Antony Matheus dos Santos y el emergente Jesús Rodríguez.

Porque Isco Alarcón, con nueve goles y cinco asistencias en 19 partidos oficiales, ha superado ya a Cédric Bakambu (8+3 en 30) y Giovani Lo Celso (8+1 en 20) como el jugador más diferencial del vestuario que lidera Manuel Pellegrini. Ídolo de una enfervorizada hinchada heliopolitana, el costasoleño deja claro en su última entrevista con la revista 'Líbero' que el cariño es mutuo: "Desde el primer día, el club me sorprendió a todos los niveles, tanto la afición como la gente que trabaja dentro. Estoy totalmente enamorado del Real Betis, que ha sido mi luz en los momentos más oscuros". Y es que nunca se iba a imaginar que, a pocos kilómetros de su primera elección cuando abandonó el Real Madrid, estaría el que, parafraseando de nuevo a Antonio Vega, iba a convertirse enseguida en el sitio de su recreo para regocijo del beticismo.

"Lógicamente, como todo el mundo, tuve momentos malos donde no salían las cosas y no entendía muy bien el porqué. Ahí, miras un poco dentro de ti y piensas qué está pasando, qué estoy haciendo mal. Ésa fue la etapa cuando estuve sin equipo, cuando analicé muy bien lo que me pasaba y supe reconocer los fallos que había tenido. Y así salí un poco adelante al fin. La vida… Me alegro de de no haber tirado la toalla, de no buscar culpables, de no poner excusas, de solucionar los problemas míos conmigo. La verdad es que estoy orgulloso de cómo en los malos momentos he sabido salir adelante con la ayuda de mi mujer, mi familia, mis hijos… Eso es lo que quiero que hagan ellos, porque la vida no siempre es de color de rosa y, en los momentos malos, es cuando hay que apretar y no rendirse", finaliza Isco, un ejemplo de resiliencia también como verdiblanco, pues, cuando mejor estaba, hubo de ausentarse siete meses por culpa de una rotura de peroné que no soldó todo lo bien que se esperaba. Pero aquí está.