El 'infierno' de Willian José en Rusia

La dirección deportiva del Betis marcó una hoja de ruta muy definida en el pasado mercado de fichajes, buscando aligerar la masa salarial de la plantilla para poder acometer los fichajes necesarios y reforzar todas las líneas. De ese modo, casi sobre la bocina se cumplió el guion previsto con la salida de Nabil Fekir, que percibía el sueldo más elevado de la plantilla, y el regreso de Lo Celso en su lugar. Pero hubo otros futbolistas con sueldos elevados que también hicieron las maletas.

Así, en la delantera, se colocó a Borja Iglesias como cedido en el Celta de Vigo, donde se ha destapado con tres goles en cinco partidos, y se optó por traspasar a Willian José al Spartak de Moscú por unas cantidades inferiores a las que se exigieron en las negociaciones con el Palmeiras, las cuales no llegaron a buen puerto. Tras pagar por su pase 10 millones de euros a la Real Sociedad, aún restaban unos cuatro kilos por amortizar, pero finalmente se aceptó la oferta moscovita que ascendía a tres millones con variables incluidas.

Se priorizó soltar el lastre que suponía el importante salario del ariete, que rondaba los dos millones limpios. Y visto lo visto, el movimiento ha salido redondo. En su lugar ha llegado su compatriota Vitor Roque, que ha disparado la ilusión entre la hinchada, y mientras tanto, Willian José vive un auténtico calvario en Rusia.

Tras firmar 14 tantos y 6 asistencias la pasada campaña, lo que le convirtió en el máximo goleador del conjunto verdiblanco, el de Porto Calvo no juega desde el pasado 27 de agosto, cuando saltó al campo en la segunda mitad en la derrota por la mínima de su equipo ante el Dinamo Makhachkala. Desde entonces, se ha perdido cuatro partidos por una lesión de la que no se conocen los plazos de su recuperación, con la lógica preocupación en el seno del conjunto ruso, que apostó fuerte por su fichaje.

Antes de caer en el dique seco, además, el brasileño fue de la partida en seis encuentros entre la Premier Liga y la Copa de Rusia, siendo titular tan sólo en dos de ellos y sin anotar ningún gol en 181 minutos de juego. A sus 32 años, y con contrato en vigor hasta junio de 2026, su nueva andadura lejos de LaLiga no ha comenzando de la forma que esperaba, mientras el Spartak echa de menos el rendimiento de la que debía ser una de sus estrellas, marchando quinto en la tabla, a nueve puntos ya del líder, el Zenit de San Petersburgo.