Guido Rodríguez se convirtió en uno de los protagonistas en el mercado del Betis al no renovar contrato pese a los intentos del club y quedarse sin equipo al incumplir el Barça el preacuerdo que habían firmado. Una vez en el limbo, hubo conversaciones para regresar al Benito Villamarín, como confirmó recientemente el argentino, pero finalmente no se concretó y firmó con el West Ham para iniciar una nueva etapa en la Premier League.
En su despedida señaló que entendía los reproches del beticismo, pero que necesitaba nuevos retos para saciar su ambición. "No se dan una idea lo que amo a este club y a esta ciudad, pero tenía que pensar y anteponer otras cosas también, como mi futuro y el de mi familia, buscar nuevos retos, nuevos objetivos y mantener vivo ese fuego interior que siento y que me movilizo siempre en este deporte", señaló Guido en una polémica carta que no cuadra en absoluto con su situación actual en cuanto a resultados, pues, de momento, no ha habido un salto de ningún tipo, al menos deportivo.
Es cierto que, como cabía esperar, el argentino disfruta de protagonismo a las órdenes de Lopetegui, pues, hasta la fecha, ha sido titular en los cuatro partidos de la Premier League para sumar un total de 335 minutos, más 30 en la EFL Cup.
Pero la realidad es que su aportación dista de ser la generada por las expectativas y el cuadro londinense no acaba de despegar, pues solo ha sumado cuatro puntos de 12 posibles, con un triunfo en la segunda jornada ante el Crystal Palace, dos derrotas, ante Aston Villa y City, y un empate el pasado fin de semana tras el parón en casa del Fulham. Este último fue el primer partido que no completó el de Sáenz Peña, pues fue sustituido por Carlos Soler en el minuto 70.
Ahora mismo, el West Ham ocupa el decimocuarto puesto, con tres puntos sobre el descenso y con sensaciones poco positivas que no contribuyen a la adaptación del argentino, que no desempeña en el equipo inglés el papel preponderante que jugaba en el Betis, donde fue pieza clave en el crecimiento verdiblanco.
Por ello, de momento, su nueva etapa no está siendo como esperaba después de un verano muy movido en el que tuvo múltiples oportunidades para continuar en el Benito Villamarín como pilar en los planes de Manuel Pellegrini.