Andrés Guardado abandonó el Betis en enero de manera inesperada para regresar a su país y lo cierto es que el centrocampista no ha comenzado de la mejor forma posible su aventura en el Club León, donde fu recibido como una verdadera estrellla.
El exbético ha participado en cuatro partidos hasta la fecha, en los que su nuevo equipo solo consiguió la victoria en el que menos participó, en el choque de su estreno contra Santos Laguna. Guardado disputó 15 minutos en el triunfo por 3-2, mientras que en su segundo duelo, ante el Mazatlán, que finalizó con 2-2, entró en el campo tras el descanso. Su contribución se redujo a 34 minutos en la tercera cita, en la derrota por 4-2 a Toluca.
Tras partir en la suplencia en sus tres primeros choques en el equipo esmeralda, donde dejó sensaciones encontradas, condicionadas por los resultados, Guardado se estrenó en la titularidad en la madrugada del jueves en el encuentro ante el Pachuca del exsevillista Idrissi, aplazado de la jornada 2 del Torneo Clausura, y fue muy protagonista, pero no por su aportación en el juego, en el que, eso sí, cada vez tiene más peso en el conjunto de Jorge Bava. El Club León cayó por 3-2 y el medio desató una tangana en la primera parte que le pudo costar la expulsión, pues ya se encontraba amonestado.
Así las cosas, Guardado se encendió considerablemente tras una acción en la que chocaron su compañero Federico Viñas y el Tuzo Ari Contreras al entender que el rival exageró en demasía la falta al dar varias vueltas sobre el césped para forzar una sanción para el futbolista de La Fiera. Esta actitud no le gustó en absoluto al Principito, que se dirigió corriendo hacia donde se encontraba tumbado el jugador de Pachuca para recriminarle la 'escena' de dolor que estaba protagonizando.
El árbitro del choque, De Jesús Quirarte, y el propio Oussama Idrissi, que marcó un gol, tuvieron que salir a su paso para frenarle en su camino hacia Ari Contreras para tratar de calmarlo y evitar un mal mayor, lo que no impidió que Guardado proyectara su cabreo contra el futbolista de Pachuca.
El colegiado tuvo que recordarle que estaba amonestado y que esta reacción le podría costar una expulsión que muchos medios aztecas creen que le perdonaron. No en vano, el arranque de ira de Guardado provocó una tangana que involucró a más jugadores, pues, aunque acaba de llegar, ya es uno de los referentes del vestuario de 'La Fiera'.
La afición del Pachuca no le perdonó esta reacción y cuando fue sustituido en el minuto 86 por William Tesillo el estadio Hidalgo le despidió del césped con silbidos y un sonoro abucheo.