Andrés Guardado es historia viva del Real Betis. El capitán verdiblanco, que el pasado verano heredó el brazalete de Joaquín Sánchez, llegó a La Palmera en el verano de 2017 con la idea de echar un par de añitos en LaLiga y estar en plenas condiciones de jugar el Mundial de Rusia 2018. Sin embargo, el mexicano ha encontrado en Sevilla un hábitat ideal para la recta final de su exitosa trayectoria deportiva; ha echado raíces; además del cuarto mundial, también ha vivido como bético el quinto, en Qatar 2022; ha ganado una Copa del Rey, cuarto título de la centenaria vida de la entidad heliopolitana y, en esta 23/24 cumple ya su séptima temporada.
Además de todo ello, desde este pasado sábado, el 'Principito' tiene inscrito su nombre en los libros de historia del Real Betis, pues se ha convertido en el futbolista extranjero que más veces ha defendido el escudo de las trece barras. En el Coliseum de Getafe, el '18' fue titular en el once de Manuel Pellegrini para sustituir a Guido Rodríguez, que era baja por sanción al ver la quinta amarilla antes del parón, y jugó su encuentro número 208 con los verdiblancos, superando así la marca de 207 establecida por el brasileño Denílson de Oliveira entre los años 1998 y 2006 (aunque con una cesión entre medias).
"Todo un orgullo y un honor llegar a 208 partidos con mi Betis… ¡y ser el extranjero con más partidos en la historia del club! No tengo más que palabras de agradecimiento a todos los béticos por hacerme sentir en casa desde el primer día y seguiré intentando dar todo por este escudo y cumplir objetivos. ¡Gracias, mi Betis! 'Musho Betis'", escribió Guardado en su cuenta oficial de Instagram para festejar una efeméride acompañada de varias etiquetas que demuestran su beticismo: "#seguimos #orgulloso #gracias #depadresahijos #unapasionllamadabetis #méxico #vamos".
Andrés Guardado llegó al Betis después de tres años en la liga de los Países Bajos y uno en Alemania, con PSV Eindhoven y Bayer Leverkusen, respectivamente. Llegaba aún con 31 años, pero ni siquiera él mismo contaba con tener un rol tan importante. Con Quique Setién se convirtió en una extensión del cántabro sobre el césped y jugó 30 partidos en la 17/18 y 42 en la 18/19. Le siguieron 30 en la 19/20, que empezó con Rubi en el banquillo y la acabó Alexis Trujillo como técnico interino. Curiosamente, la campaña en la que menos jugó fue en la primera de Manuel Pellegrini, en la 20/21, cuando sólo sumó 27.
Sorprende el dato, ya que el técnico chileno siempre ha elogiado su condición de líder en el vestuario y el valor de su experiencia sobre el césped. Tanto es así, que ha tenido un papel esencial en las últimas renovaciones, año a año, del ahora capitán. La participación ascendió en la 21/22, con 36 encuentros oficiales, y se mantuvo en la 22/23, con 34. En esta 23/24, ya con 37 años y con el propio futbolista admitiendo públicamente que cada vez le tocará ir jugando menos, ha participado ya en 8 de los 12 encuentros disputados en lo que va de curso. Su voz, es la voz de la ambición del Betis.