La paz firmada entre Ángel Haro y Del Nido Carrasco, con la mediación del alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, tiene como intención fomentar un clima de cordialidad y sana rivalidad en vísperas de El Gran Derbi que se disputará este próximo domingo en el Benito Villamarín. Pero la 'guasa' y los 'piques' no faltan antes de que comience a rodar el balón, y a buen seguro también se sucederán después. Si hace unos días era Aitor Ruibal quien respondía a Joaquín Caparrós al asegurar que el utrerano "ni pincha ni corta" y sólo tiene la intención de "incendiar" el duelo cainita, ahora, en un tono más rebajado, ha sido Pablo Fornals quien ha contestado a Adrià Pedrosa, quien aseguró que al Real Betis siempre se le da por favorito en estos últimos años, aunque él todavía no ha perdido ante el eterno rival del Sevilla FC.
"Lo que diga ese chico no me importa realmente, me da igual. Pero es verdad que son partidos apretados en los que ninguno quiere perder. Son partidos poco vistosos para el espectador, como una final. Lo noto cuando voy a recoger a mi hijo al colegio. Los niños están deseando que sea el derbi ya y me ponen la cabeza loca con eso", ha asegurado el centrocampista verdiblanco en una entrevista concedida al diario As, donde quiso relativizar pese a todo la trascendencia de estos choques. "Este parón es una putada para nosotros porque veníamos con muy buen ritmo cada tres días. Pero nos pilla el derbi en un gran momento y tenemos muchas ganas de afrontarlo. Compito por ganarle al Sevilla, al Leganés, al Guimaraes y a quien sea. Aunque claro que tengo ganas de ganar un derbi", destacó.
En el plano personal, además, el castellonense asegura llegar "muy bien" al duelo cainita después de pasar un etapa complicada a nivel físico, sorprendiendo al desvelar que su recuperación fue más lenta de lo esperado por errores propios y ajenos. "Estoy bien físicamente, dejando atrás la lesión. Tengo muchas ganas de competir sin dolor, que es lo que me venía sucediendo en días atrás. Pasó que una pequeña mota de nieve se hizo una bola grande. Fue por fallos míos y de más gente. Pero eso está ya olvidado y llevo varios partidos compitiendo a buen nivel y sintiéndome bien", afirmó.
Con Antony fijo en la diestra, Pellegrini le ha encontrado sitio en el centro del campo, donde el ex del West Ham se siente cómodo. "Realmente hacía ocho años que no jugaba de mediocentro. Pero yo siempre lo he dicho: lo que me gusta a mí es estar dentro del campo. Tengo la suerte o la desgracia de ser polivalente, lo que quiero es competir y estar dentro del once. Si debo estar y donde debo estar es ya cosa del míster", señaló, elogiando de nuevo al nuevo propietario del costado derecho en el que él comenzó siendo titular este curso: "Ya había competido contra él. Habíamos visto vídeos de Antony y sabíamos de lo que es capaz. La duda es si lo iba poder replicar aquí. Ha disipado todas esas dudas porque el chico ha venido con una ambición, unas ganas de trabajar y un hambre que también ha ayudado mucho al equipo y a levantar la confianza de todos".
Por delante, al conjunto heliopolitano le quedan dos grandes retos: alcanzar la Champions y la Conference League. Pero Fornals no se sale del partido a partido. "Lo que nos ha llevado a hacer cinco victorias es mirar cada partido. Las posiciones en la tabla generan ilusión, pero tenemos la suerte de estar vivos en dos competiciones y no te da tiempo a parar a pensar. Visto lo que está haciendo el equipo, pensamos que podemos seguir ganando. La Conference ilusiona. Hemos pasado con mucha seguridad y haciendo allí un gran partido. Lo retomaremos con mucha confianza dentro de unos partidos. Pasamos la eliminatoria y ahora hay un rival totalmente diferente de un país con un fútbol totalmente diferente aunque hayamos hecho un partido espectacular ante el Vitoria. Será diferente", zanjó.