La despedida de Jesús Navas del Sánchez-Pizjuán se vio ensombrecida en las horas previas por la decisión del Comité de Disciplina de la RFEF de sancionar con un partido de suspensión a José Ángel Carmona, Juanlu e Isaac Romero tras la denuncia presentada por el Real Betis tras la disputa del último derbi, cuando los tres jugadores sevillistas celebraron la victoria de su equipo con una bandera blanca con un escudo del conjunto verdiblanco tachado. Una decisión repentina que dejó al Sevilla FC sin margen de maniobra para evitar que sus tres canteranos se perdieran el partido ante el Celta de Vigo, como así sucedió, aunque llegó a acudir a la justicia ordinaria para tratar de evitarlo.
En Nervión no señalaron a la Federación por dar a conocer el castigo pocas horas antes de un encuentro y no conceder siquiera la cautelar. En cambió, sí lanzaron un contundente comunicado para atacar al Betis, afirmando que "en casos precedentes el Sevilla FC entendió el contexto en el que se produjeron hechos similares o más graves y no elevó los casos a denuncia ni quiso sacar réditos deportivos a través de hechos no deportivos". Por ello, en su opinión, se ha sentado "un peligroso precedente", destacando además que las relaciones entre clubes "se han visto alteradas".
En los próximos días, el presidente de la entidad de Eduardo Dato, José María del Nido Carrasco, comparecerá públicamente para referirse a este asunto. Mientras tanto, desde el Real Betis han tomado la decisión de no realizar ninguna respuesta oficial al 'ataque' de su eterno rival, lo que no quiere decir que estén ni mucho menos de acuerdo con su visión. Es más, la rebaten punto por punto.
Así, como ha informado Al Final de la Palmera, lo primero que han querido dejar claro desde Heliópolis es que su denuncia no llevaba emparejada una petición de sanción para los futbolistas nervionenses ni para su club, algo que también podrían haber hecho. En su lugar, aclaran que la medida tomada tras el duelo cainita del pasado 6 de octubre se debe exclusivamente a su intención de hacer respetar su escudo como símbolo de la entidad y de su afición.
Pero no queda ahí la cosa. Y es que, contrariamente a lo apuntado desde el Sánchez-Pizjuán, el Real Betis ha recordado que su eterno rival sí ha denunciado otros hechos similares en Antiviolencia en los últimos años, señalando a los verdiblancos por comportamientos que consideraban inapropiados. Fue el caso del tifo desplegado en el Benito Villamarín que tenía como protagonistas a Joan Jordán y Monchi, que fue denunciado ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, derivando en una multa económica para el club de La Palmera.
Además, tras el derbi de Copa del Rey de la 21/22, en la que acaeció el famoso palo a Joan Jordán y la suspensión del mismo, el Sevilla FC denunció ante LaLiga un gesto de Andrés Guardado con el que simulaba mediante una botella el impacto recibido por el hoy jugador del Alavés, si bien los comités no tuvieron en consideración dicha acusación y todo quedó en nada.
A todo ello, por otro lado, se suma otro aspecto que desde La Palmera consideran sumamente importante, alegando ni el Sevilla FC como institución ni Carmona, Juanlu e Isaac Romero han pedido disculpas o se han retractado por su feo gesto en la celebración del último derbi. En la versión 'oficiosa' que desliza el club verdiblanco, se considera que ese paso habría permitido a los tres jugadores sevillistas recibir la cautelar para poder jugar ante el Celta. A buen seguro, se seguirán escribiendo nuevos episodios de este culebrón que acaba de comenzar.