No merecía acabar así la temporada 2022/2023, la de su debut en el fútbol profesional y la de su gran irrupción en el panorama nacional e internacional. El canterano del Real Betis Raúl García de Haro ha tenido un curso de vino y rosas en su reivindicativa cesión en el CD Mirandés, donde se ha convertido en el máximo goleador histórico en una misma temporada con los 19 goles (y ocho asistencias) que le han tenido peleando hasta el final por el Trofeo Pichichi de Segunda división con Myrto Uzuni, el héroe del ascenso del Granada CF. Sin embargo, una inorportuna (cuándo no lo son) lesión de tobillo le ha obligado a despedirse por la puerta de atrás del equipo burgalés y ha añadido presión al delantero de cara a un ya de por sí incierto futuro a corto plazo.
Raúl, con ese '9' a la espalda que ha justificado con creces, volvía a salir de titular este pasado sábado en el choque en el Carlos Belmonte de Albacete en la jornada 42, la última de la Segunda división y ya sin nada en juego para ambos equipos. El Mirandés hace tres semanas que selló matemáticamente su permanencia en la Categoría de Plata gracias a los 27 goles (de los 48 de su equipo) que ha reportado el delantero llegado a préstamo por el Real Betis entre tantos y asistencias.
El catalán, aunque criado en Guadix (Granada), buscaba decir adiós a una afición que le ha dado tratamiento de ídolo alcanzando la veintena, pero una lesión lo evitó. El espigado ariete se torcio el tobillo y tuvo que pedir el cambio en el tempranero minuto 15, dejando su sitio en el campo a su compañero Simón Moreno en lo que fue una triste despedida a su espectacular temporada, antes de regresar al Betis con un hándicap añadido, el de su recuperación, que según diversas fuentes rondará el mes y medio o los dos meses.
Además de quedarse sin vacaciones, esta lesión le mete un poco de presión para llegar en las mejores condiciones posibles a la pretemporada del Betis 23/24, en la que Manuel Pellegrini ya ha dejado claro que quiere probar sus opciones de dar el salto al primer equipo: "Todos esos jugadores que destacan en el filial y el juvenil luego suelen hacer la pretemporada con nosotros. Ha sido así durante los tres años que llevamos aquí", señalaba al ser preguntado por Assane Diao, la nueva perla de la cantera, y antes de extender el mensaje."No sólo él (Assane), también contamos con Dani Pérez, con Raúl, que está fuera cedido en Segunda y lo está haciendo muy bien. Les veremos en pretemporada y a ver cómo están, pero estoy seguro de que van a ser una parte importante del futuro del Betis".
A pesar del esperanzador mensaje que el chileno le mandó en la rueda de prensa previa al choque de este domingo contra el Girona, los planes del Betis con Raúl García no han cambiado con respecto a la idea de hacer caja con él que tenían hace unos meses. Si bien es cierto que cuenta con el beneplácito de la afición y que los problemas de cara a gol que ha tenido el equipo verdiblanco esta temporada (muy señalado Willian José) invitan a reconsiderar esa postura, el escenario más probable para la 23/24 es una nueva salida, sin descartarse la cesión (exigiría una renovación), pero con la opción del traspaso tomando cada vez más fuerza. Otro motivo extra para trabajar en recuperarse lo antes posible.
De hecho, además de contar con numerosos pretendientes en España -especialmente de clubes de Segunda-, los goles y la juventud de Raúl (22 años) le han hecho saltar a las agendas de varios clubes extranjeros, con especial atención en el mercado británico. Esta situación ha sido alimentada por la decisión de los agentes de Raúl García de asociarse con Jorge Mendes. El 'superagente' lo va a mover este verano. Tiene contrato hasta 2025 y una cláusula de 30 millones de euros. Ahora mismo se le ha metido otra piedrita en el zapato; pero sabrá expulsarla y triunfar, en el Betis o donde vaya, porque es un delanterazo, se le caen los goles y tiene una proyección más que interesante.