El Real Betis es sexto en la clasificación de Primera división, por lo que, si la temporada finalizara hoy, tendría asegurada por cuarta campaña consecutiva, todas con Manuel Pellegrini al frente, su presencia en competiciones europeas. De momento, hasta conocer quién levanta el título de la Copa del Rey el próximo sábado 6 de abril en el Estadio de La Cartuja, le tocaría disputar la última ronda previa para la Conference League, si bien no ha perdido esperanzas de repetir en Europa League. Para lograrlo vía LaLiga, tendría que quedar quinto o esperar que el ganador del torneo del K.O. esté igualmente entre los seis primeros, lo que permitiría que los cupos continentales se alargasen hasta la séptima plaza. Por tanto, el RCD Mallorca, que este martes por la noche disputaba en Anoeta la vuelta de semifinales tras un incierto 0-0 en Son Moix, es el único de los cuatro que han alcanzado la antesala del 'Día D' que podría aguarle la fiesta.
Para ello, los de Javier Aguirre tendrían no sólo que ser finalistas, sino quedar campeones, pues el subcampeón no hereda la segunda plaza en UEL garantizada para nuestro país. En el caso hipotético de que los baleares eliminasen a la Real Sociedad, pero cayeran luego ante Athletic Club o Atlético de Madrid, disputarían la próxima Supercopa de España, pero nada más, ya que, con 24 puntos a falta de 36 por jugarse, están más cerca del descenso (6) que del séptimo (16). En ese escenario, si el ganador de Copa queda clasificado entre los seis primeros del torneo de la regularidad, irían a la segunda competición europea el 5º (que va siempre) y el 6º, corriendo un puesto la UECL. Existen un montón de combinaciones y carambolas posibles en estos casos, pero, en términos generales, mucho mejor para los intereses béticos que la final sea Real Sociedad-Atlético o un derbi vasco.
Por el otro lado del cuadro, con doce y nueve puntos, respectivamente, de colchón, las posibilidades de que tanto vizcaínos como colchoneros, que luchan en realidad por un cupo de UCL, queden del primero al sexto en LaLiga son altas. Hay que recordar que España tiene asegurado sellar siete pasaportes: los cuatro primeros, de Champions; el campeón de Copa y el quinto, de Europa League; y el sexto, de Conference. Si quien gana el torneo del K.O. queda del primero al cuarto, cede su privilegio al sexto y éste, el suyo al séptimo, para disputar la máxima competición continental. Si, por ejemplo, la Real levanta el trofeo en La Cartuja pero es séptima, iría a la UEL junto al quinto, siendo de UECL el sexto, como hasta ahora. La nómina de elegidos crecería, por ejemplo, si colchoneros o donostiarras ganaran la UCL y también la Copa, primando su pase a Champions, liberando su cupo de UEL.
Si el Villarreal CF gana la Europa League y acaba del octavo en adelante, iría también a Champions sin afectar a nadie más. De quedar séptimo, como ya le ocurrió la vez anterior, y ser éste un puesto hereditario de la UECL, este torneo quedaría desierto de representación patria otra vez. De hecho, para que el 8º vaya a Conference, tendría que ocurrir una combinación improbable, siempre con una exclusión por razones extradeportivas de por medio para uno de los cuatro primeros, como la amenaza que se cernía sobre el FC Barcelona la temporada pasada y que ha quedado en nada, finalmente. Si, por ejemplo, el Atlético gana la UCL y la Copa, quedando además cuarto, iría a Champions, pero no aumentaría hasta el quinto la posibilidad de acompañarle entre los mejores de Europa.