Álvaro Palomo3 min lecturaLa batalla desatada entre Sevilla y Betis a raíz de la denuncia verdiblanca por la celebración en el derbi con un escudo tachado del eterno rival y culminada con el comunicado nervionense ha provocado un sinfín de reacciones y valoraciones por parte de ambos bandos, entre ellos de exsevillistas y exbéticos ilustres, con puntos de vista completamente contrapuestos.
Así, hoy mismo Joaquín Caparrós ha arremetido contra el Betis al considerar que "se ha equivocado una vez más" y que "no ha estado al nivel que debe tener como institución", lo que obviamente no ha sido bien recibido por la afición verdiblanca, que ya de por sí no le tiene mucho aprecio al utrerano.
El exentrenador blanquirrojo no ha sido el único que ha valorado lo sucedido y también ha habido opiniones que apuntan al sentido contrario, como, por ejemplo, la del extécnico heliopolitano Jorge D'Alessandro, que estalló en el programa El Chiringuito cuando se trató este polémico asunto que ha desatado la crispación entre Sevilla y Betis.
El entrenador argentino, ahora tertuliano, culpó directamente al Sevilla por la forma celebrar el triunfo en el derbi. "Entiendo el enfado del Betis, porque es una provocación. Eso sobra en cualquier escenario, y en otro hubiera provocado seguramente una reyerta de otra magnitud, llegando a ser una batalla campal", señaló D'Alessandro que cree que portar la bandera con el escudo del Betis tachado se trata de una falta de respeto al Betis. "Es una provocación a la entidad del beticismo, y mira que me gusta el cachondeo cuando se ganan los partidos, pero esto no".
En ese momento lo interrumpió el exsevillista Paco Buyo, que jugó muchos derbis en su etapa en Nervión, asegurando que vivió cosas mucho peores: "En los seis años que jugué en el Sevilla eso es lo menos que ha pasado en estos partidos". Este comentario enardeció aún más al argentino, que continuó con su carga contra el Sevilla: "No se puede ultrajar un escudo, es una liturgia. Se pueden gastar bromas de sevillanía, propias de un derbi y d una ciudad con tanta rivalidad, pero un símbolo de un club no se puede mancillar de esa manera".