Óscar Murillo4 min lecturaSaltaban las alarmas el pasado sábado, más allá del 4-0 en el Camp Nou y las polémicas decisiones arbitrales, que aún colean, por las lesiones de Luiz Felipe y Joaquín. La del brasileño, que se lastimó justo antes del 1-0, especialmente preocupante, porque su sustituto, Edgar, apercibido de sanción, terminó siendo expulsado injustamente por doble amarilla y no estará, aunque los comités le quiten la primera (fruto de una falta inexistente), el próximo jueves en San Mamés, ya que tendrá que cumplir ciclo. Encima, el otro central que queda aparte de Pezzella, Víctor Ruiz, sigue renqueante de una rotura fibrilar en su pierna izquierda, por lo que sólo quedaba tirar del filial. Ya en la primera vuelta, Visus y Félix acudieron al rescate frente al Athletic, aunque la RFEF se niega de momento a desconvocar al segundo, que ya está con la sub 19 en Alfaz del Pi para la disputa de dos amistosos esta semana contra Mauritania que se pisan con la visita al 'Botxo'.
Con el tema del eje de la zaga en barbecho, la posible baja prolongada del gran capitán era más un palo sentimental que deportivo, ya que apenas está participando últimamente, pero se había propuesto batir el récord de Zubizarreta, hasta ahora el jugador que más partidos ha disputado en Primera división. Como tenía que actuar en las seis jornadas que quedan, se trataba de una despedida indeseada y cruel a la brillante carrera del 'eterno 17', aunque el parte médico divulgado este lunes por el Real Betis abre una puerta a la esperanza. De hecho, ninguna de las dos dolencias es grave, hasta el punto de que, con un poco de suerte, Joaquín llegaría para el jueves, ya que su esguince leve en la rodilla derecha, que se produjo al caer mal tras un salto con Koundé, queda pendiente de evolución en las próximas 48 horas. Algo más estará en el dique seco su compañero, pero también podría regresar para la recta final de curso.
Luiz Felipe padece, según la resonancia magnética a la que se ha sometido en tierras hispalenses, una lesión muscular leve en el bíceps femoral del muslo izquierdo, que será evaluada en las próximas semanas para comprobar si sana correctamente. En principio, está descartado para tierras vizcaínas, pero el parón por la final de la Copa del Rey le beneficia. Será duda el 15-M contra el Rayo Vallecano y no debería tener, de perderse esa cita, apuros para estar en el derbi de la jornada 35ª, allá por el 20-21 de este mes. Dos buenas noticias, sin duda, si no para el corto plazo, sí con vistas a no aumentar la nómina de ausencias para las entregas finales de un curso exigente, intenso y que se le está haciendo largo cl cuadro heliopolitano.
