"Me cayó en una zona propicia y le pegué con toda el alma", confesaba este martes con modestia en Deportes Cope Sevilla un Diego Llorente que fue el artífice, con su gol ante la UD Las Palmas, de la cuarta victoria seguida del Real Betis en el torneo regular, que lo ha afianzado en la sexta plaza y dejado a tres puntos una hipotética posición de Champions League, aunque el Villarreal CF tiene pendiente el partido ante el RCD Espanyol. "Estamos en una dinámica muy positiva y hay que seguir en ella, partido a partido; nos encontramos en un momento de la temporada donde nos jugamos muchas cosas; en LaLiga es muy difícil ya en este tramo conseguir cada punto y, en la Conference, te la juegas en cada partido", añadía el madrileño, con un ojo en Guimaraes: "Ya es una final y no podemos especular; vamos con toda la ilusión del mundo. La hemos preparado y todos somos conscientes de lo que nos jugamos. Estamos ilusionados y motivados, y también contaremos con el apoyo de nuestra afición allí".
El central, con los pies en el suelo, rebaja la euforia y no piensa en conseguir un título continental antes de pasar siquiera los octavos de final: "Soy muy precavido con estas cosas. Lo hemos visto en la fase de liguilla. Aunque algunos equipos puedan parecer, con todos los respetos, que no tienen mucho nombre, todos te plantean complicaciones. Ya vimos el nivel que dio en la ida el Vitória. Queremos sacar el partido en Portugal, que será muy bonito de ver, seguro, y ya veremos lo siguiente". Para lograrlo, el ex de Roma y Leeds cree que hay plantilla de sobra: "La dirección deportiva ha hecho un gran trabajo, conformando un equipo muy equilibrado a nivel futbolístico, con esa mezcla de veteranos y jugadores jóvenes como Jesús Rodríguez". Todo controlado por Manuel Pellegrini, que "es un entrenador con mucha experiencia" que "te da tranquilidad en cualquier situación", si bien "hay momentos peores y mejores, pero él confía mucho siempre en su equipo y en la idea que quiere transmitir".
Para Diego Llorente, ser fieles a una filosofía "es lo más importante, mantener la idea y al grupo en calma siempre. El míster tiene mucha naturalidad, tanto con los jugadores experimentados como con los jóvenes. Sabe transmitirte siempre lo que tienes que hacer, de manera clara y concisa". Y, por si fuera poco, la fiel infantería detrás: "Ya conocía la presión a la que te sometía este estadio cuando venía de visitante; ahora lo vivo como local y el Villamarín es una pasada; no he vivido nada igual en ningún club de los que he estado". A título particular, le ha ayudado caer de pie, como se dice coloquialmente, en La Palmera: "Estoy muy contento de vivir en esta ciudad maravillosa y poder estar en el Real Betis. La adaptación fue mínima; en este tipo de ciudad es muy fácil acomodarse. Aquí no me he dado ni cuenta de eso... Cuando quise darme cuenta, ya estaba muy cómodo viviendo en Sevilla".
Al registrarte declaras aceptar los términos y condiciones de uso, así como la política de privacidad y la política de cookies.
¿Aún no tienes cuenta? Regístrate
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión