Alberto Gálvez4 min lecturaEl mercado entrará mañana en su fase decisiva, el mes de agosto. Y tres operaciones parecen que van a ir de la mano hasta el final: Mbappé-Dembélé-Abde.
Hoy es el día clave en el último culebrón de Kylian. Hoy expira el plazo para que active la cláusula de renovación hasta 2025 y por el momento el teléfono no ha sonado en El Parque de Los Príncipes ni parece que vaya a sonar. El delantero recibiría 40 de los 80 millones de la prima de fidelidad que debe abonarle el conjunto parisino, pero todo apunta a que sigue manteniendo el mismo pensamiento que cuando envió la famosa carta el pasado 13 de junio subrayando que no renovaría.
Al Khelaïfi y Qatar, por su parte, han aceptado negociar con distintos clubes, entre ellos el Al Hilal, pero Mbappé sólo quiere jugar en el Real Madrid. Según RMC Sport, el PSG espera una “oferta insultante” y “extremadamente baja” por el capitán de la selección francesa por parte del conjunto blanco, lo que justificaría después que ha sido el equipo francés el que ha bloqueado la operación.
Y mientras tanto, en el FC Barcelona están mirando de reojo los movimientos que hace Florentino Pérez porque saben ya en la Ciudad Condal que Al Khelaïfi iría directamente a por Dembélé si le quitan a su estrella, lo que trastocaría los planes en ataque de Xavi Hernández. El 'Mosquito' ya marcó un auténtico golazo en el Clásico disputado en Dallas y vuelve a ser indispensable para el de Terrasa.
Así, el preparador barcelonista ha dado órdenes expresas de que nadie del club negocie la salida de sus atacantes hasta conocer el desenlace del culebrón Mbappé. Y es que si le quitan a Ousmane y ante la ausencia de nuevos refuerzos, el marroquí Ez-Abde tendría que ocupar su lugar. Y esta decisión se debe a que el propio Dembélé le ha pedido al club poder negociar directamente con el PSG, según apunta el diario Sport.
Sería la jugada que lleva soñando mucho tiempo el ex de Osasuna, cuyo deseo es triunfar en las filas azulgranas, pero también dicho movimiento acabaría con las ilusiones de un Real Betis que lo tiene todo apalabrado tanto con la entidad catalana como con el extremo. Ramón Planes y Pellegrini desean verle con la elástica verdiblanca la próxima temporada, ya sea traspasado o cedido.
Así las cosas, en las oficinas culés van a esperar y congelar todas las operaciones que lleguen por Abde, por quien desean sacar una tajada cercana a los 20 millones de euros. Pero la opción del Betis también les ha abierto un nuevo horizonte, ya que podrían traspasarlo garantizándose un porcentaje de los derechos (e incluso ofreciéndole al Barça una opción de recompra) o cederlo pero con obligación de compra por parte de los béticos (con sus cláusulas correspondientes).
De esta forma, al Betis sólo le queda rezar para que Florentino Pérez no descuelgue el teléfono o para que la oferta de este no seduzca al PSG. El castigo a Mbappé por parte de Al Khelaïfi obligándole a estar en París un año más podría ser el único final feliz para los planes de Ramón con Abde. Ese o el de que el Barcelona use el dinero de Dembélé para fichar a otra estrella que les permita prescindir del marroquí.