Álvaro Palomo4 min lecturaMás allá de la planificación de la primera plantilla, la dirección deportiva verdiblanca se volcó también en el mercado estival con la confección del filial verdiblanco de cara a construir un proyecto competitivo para el regreso a Primera RFEF.
Así, el club cerró un elevado número de fichajes para potenciar y uno de ellos ya le está dando la razón en el comienzo del curso, confirmando que ha sido un acierto en todos los sentidos y que se trata de una incorporación con recorrido en el Benito Villamarín. Se trata del meta Guilherme Fernandes, que, a sus 23 años, el pasado curso militó en el Benito Villamarín en calidad de cedido, se ganó con el paso de los partidos la titularidad y contribuyó activamente al ascenso heliopolitano.
Sus buenas actuaciones propició que el Betis decidiera ejercer la opción de compra pactada con el Estrela Amadora luso, llamando la atención la cantidad irrisoria que pagó el club para hacerse con sus servicios a título definitivo. De hecho, solo tuvo que abonar 10.000 euros para adquirir el 50% de su pase, lo que va camino de salirle muy rentable en La Palmera. El propio jugador admitió que tuvo mejores ofertas económicas que la hispalense, pero que estaba encantado en el Betis y soñaba con llegar al primer equipo. Un sueño que, en vista de la buena consideración que le tienen los técnicos, no se erige en una utopía de cara al futuro.
Lo cierto es que, al igual que el Betis, el tiempo no ha tardado en darle la razón a Guilherme, pues es titular indiscutible para Arzu y tendrá mucho más protagonismo que Fran Vieites, su competencia a principio del curso pasado en el filial y que en su salto al primer equipo gozará de pocos minutos a la sombra de Rui Silva y con la presencia también de Adrián San Miguel.
Así las cosas, Guilherme desempeñó un rol clave en el primer triunfo de los de Arzu ante el Recreativo de Huelva (3-1) tras caer en el estreno con el Intercity (0-3) y empatar contra el Villarreal B (2-2). El meta sostuvo al cuadro verdiblanco con paradas de mucho mérito y mucha seguridad durante todo el encuentro, clave para despegar en Primera RFEF. Tal fue su actuación que el propio club, a través de sus redes sociales, le ha puesto el apelativo de 'pulpo'.
Empezó muy entonado el luso al malograr un buen intento de Zelu, para, después engrandecer su figura en la segunda mitad con una triple intervención primero y una mano salvadora después para sacar de la misma escuadra un cabezazo de Antonio Domínguez. No fue su última parada, pues volvió a lucirse ante Njalla.
Tras el partido se mostró muy satisfecho un Guilherme que despierta ilusión en Heliópolis.