La decisión del Real Betis de apostar por la renovación de Guido Rodríguez, rechazando una oferta de 12+3 millones de euros del Lyon, es una invitación para la salida de Paul Akouokou, que también termina contrato el 30 de junio de 2024 y no ha renovado. Encima, Ramón Planes ha reforzado el doble pivote con Marc Roca y Sergi Altimira, continuando un curso más Andrés Guardado, por lo que, contando con que William Carvalho jugará ahí mientras estén Isco o Fekir, serían seis jugadores para dos puestos. Hasta la semana pasada, la decisión de continuar del marfileño era firme, tras un principio de verano en el que fue considerado por clubes como Getafe, Valencia y Olympiacos, además de por alguno de Oriente Medio y de México.
Sin embargo, el internacional por Costa de Marfil podría reconsiderar su futuro en esta recta final de mercado. Abandonar España nunca ha sido su intención, por lo que el interés del Granada CF, que ha trascendido este lunes, parece una opción interesante. Sin embargo, las diferentes fuentes consultados discrepan acerca de los avances en una hipotética operación. 'BeSoccer' y 'Marca' consideran adelantado el trato, que no desmienten ni mucho menos en la planta noble del Benito Villamarín. Incluso, se deslizan las cifras del teórico acuerdo, separado por el medio millón que hay entre los dos kilos que ha puesto sobre la mesa la institución nazarí y los 2,5 exigidos en Heliópolis.
Que Paco López ha pedido músculo para su 'sala de máquinas' es cierto. El club afincado en Los Cármenes trabaja para rescindir a Bodiger y, aunque ha llegado Gumbau y permanecen en plantilla Petrovic y Sergio Ruiz, falta alguien de corte más físico. Gonzalo Villar debe llevar la 'manija' creativa de los rojiblancos. Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, la llamada para conocer las condiciones de una compraventa de Paul ha existido, pero, según aseguran fuentes cercanas al jugador nacido en Abidjan, no han pasado de ahí. Ni hay acuerdo económico con el centrocampista bético ni, según parece, oferta formal a la otra parte, por lo que todo estaría en un estado muy embrionario.
El paso de las horas determinará el futuro del '4' verdiblanco, que tuvo unos minutos en San Mamés para dar descanso a Guido y salió casi en el alargue de Villarreal, pero, a sus 25 años, necesita recuperar sensaciones y sentirse importante. Ha esperado paciente su oportunidad y crecido a las órdenes de Manuel Pellegrini, que apostó por promocionarlo del filial, pero que no ha terminado de darle galones, siendo su participación en estas últimas temporadas más bien testimonial. Si el Granada aprieta y convence a Paul, se trataría de una opción muy válida para la reivindicación de un jugador con el físico como gran aval para imponerse en la elite.