El capricho del VAR, la salida de tono de un mal árbitro y dos bajas más en el Betis para Getafe

"La verdad es que todo fue muy raro. Mucho tiempo de espera... y las líneas trazadas son muy dudosas. Puede ser para cualquier lado. En el inicio de la jugada, hay unos pies que son difíciles de determinar", argumentaba Manuel Pellegrini en sala de prensa. Antes, en la 'flash interview' con los compañeros de Movistar Plus, lamentaba "el infortunio de que el rechace de Bravo rebotase en Bellerín", sin más análisis, reconociendo que no había visto la jugada de la expulsión de Willian José, aunque le habían comunicado que "no le da" ninguna patada a Sedlar. "Podría haber ido al VAR", sentenciaba el chileno. Y tiene razón. Se escudarán los comités, porque no es la primera vez, en aquello de dar o intentar dar como equivalentes, aunque las imágenes de TV no demuestran la intención del brasileño se agredir al serbio. Al madridista Nacho, por una entrada criminal al gironí Portu, le han caído tres partidos, por lo que considerar lo de Mendizorroza grave y lo de Montilivi juego brusco sería de traca.

Volviendo al 1-1, la verdad es que pasarse cuatro minutos y pico analizando las grabaciones y trazando líneas para exhibir una captura más que sospechosa no ayuda a la credibilidad arbitral, en particular, ni al mundo del fútbol, en general. Sin embargo, no es la primera vez ni será la única. Hasta que no se implante el fuera de juego semiautomático, habrá que seguir siendo malpensados. Pizarro Gómez se lo tomó con calma y, al final, comunicó a Hernández Hernández que era posición correcta de Kike García antes del desafortunado rebote en Héctor. Pero lo peor, sin duda, es que a esas alturas Guido Rodríguez ya había visto la quinta amarilla de su ciclo, por lo que no estará tras el parón en Getafe, como tampoco los lesionados de larga duración Fekir, Bartra y Sabaly. El único de la enfermería que podría dar una alegría es Luiz Henrique, si bien el cómputo de ausencias fijas crece con Willian.

En lo que a la roja se refiere, la redacción del acta, al menos, es benigna, aunque bien harían los servicios jurídicos del Betis en presentar alegaciones y, luego, recurrir la previsible sanción de Competición ante Apelación y, si fuera necesario, el TAD, porque las repeticiones no demuestran que el ex de la Real vea a Sedlar. De hecho, está mirando en el lado contrario cuando levanta la pierna para equilibrarse y levantarse, de ahí la sorpresa cuando recibe la amonestación. "El jugador Willian José da Silva fue expulsado por dar una patada a un contrario sin opción de jugar el balón, tras haber sido objeto de falta por parte de ese mismo adversario", escribía el ínclito Hernández Hernández. Seguramente, al brasileño le caiga un solo partido de exclusión, aunque, aun así, los heliopolitanos tratarán seguramente de quebrantar con imágenes la presunción de veracidad del documento firmado por un colegiado que ha echado a dos béticos en las tres últimas veces que le arbitró y lleva cuatro años sin dejar a su rival con diez.