Aitor Torvisco5 min lecturaEl Real Betis está llevando a cabo en la mañana de este miércoles la tercera y última tanda de reconocimientos médicos con las que ha dado el pistoletazo de salida a la pretemporada 2023/2024, antes de viajar en la sobremesa de hoy a tierras alemanas para realizar en Wolfsburgo la primera de las tres concentraciones estival de preparación programadas. Salvo sorpresa mayúscula, a ese primer 'stage' no se desplazará Loren Morón, que está a punto de convertirse en la primera salida del conjunto verdiblanco este verano, segunda si se tiene en cuenta la cesión del joven canterano Félix Garreta a la SD Amorebieta y además, evidentemente, de los finales de contrato de Joaquín Sánchez y Víctor Ruiz.
No es ningún secreto que Loren no entra en los planes de Manuel Pellegrini y que, después de encadenar dos cesiones seguidas bastante infructuosas en RCD Espanyol (en la 21/22) y UD Las Palmas (en el segundo tramo de la 22/23), este verano tendría que volver a buscar una oportunidad lejos del Betis. Con sólo un año más de contrato, el escenario más probable siempre ha sido el de la rescisión de su contrato, negociación que se ha dinamizado en las últimas horas después de que el Aris de Salónica griego haya mostrado un fuerte interés en hacerse con los servicios del delantero marbellí, siempre que esté consiga liberarse de su vinculación con los heliopolitanos y firme como agente libre.
Así lo expone este miércoles una información del diario deportivo heleno Sportime, que añade que el acuerdo entre Loren y el Aris de Salónica es total y sólo faltaría el trámite de su desvinculación con el Betis, algo para lo que en principio no debería haber grandes inconvenientes, teniendo en cuenta que el club le está buscando una salida por tercer año consecutivo. Eso sí, a la espera de acuerdo, ha entrado en la lista para viajar a Alemania.
El ariete de 29 años resistió en el primer año de Borja Iglesias, hasta el punto de que fue el máximo goleador verdiblanco con 12 goles frente a los 3 del Panda en esa 19/20. Incluso comenzó jugando tras la llegada al banquillo de Manuel Pellegrini en 2020, sumando 27 encuentros en los que sólo fue capaz de celebrar una diana. En la 21/22, el malagueño fue cedido al RCD Espanyol, donde quitando un 'hat-trick' en una eliminatoria de Copa del Rey, tuvo un papel más que discreto. Volvió el verano pasado al Betis y, pese a ser advertido por Pellegrini de que a priori no tendría sitio, se negó a marcharse y estuvo inédito toda la primera vuelta de la 22/23. Sus lágrimas desconsoladas tras el golazo de tacón que le metió al Barça en el último minuto de la prórroga de las semifinales de la Supercopa de España mostraban lo mal que lo había pasado en esos meses de soledad y ostracismo.
Su mejor rendimiento lo ofreció de la mano de Quique Setién, con quien irrumpió en el mercado invernal de 2018 y celebró 15 dianas en apenas un año y medio. Ese mencionado golazo al Barça será recordado como el último de los 29 que Loren Morón ha celebrado en 131 encuentros oficiales con la camiseta de las trece barras, ya que luego se marchó a préstamo a la UD Las Palmas, donde llegó sin ritmo, por lo que le costó mucho adaptarse y entrar en un equipo ya rodado que iba como un tiro a por el ascenso a Primera división que acabó logrando de manera directa.
Como futbolista del conjunto amarillo, Loren Morón sólo fue capaz de sumar un único gol en 10 citas y el club canario descartó ejercer la opción de compra, pactada en el contrato de cesión por parte del Betis. Ahora, afrontará una nueva aventura en Grecia, donde espera poder remontar el vuelo, resurgir y demostrar el gran olfato anotador que sin duda posee.