Ramón Alarcón, CEO del Real Betis, ha analizado este lunes en la tertulia de Radio Sevilla el momento en que se encuentran las dos prolongaciones de contrato prioritarias en La Palmera, con el permiso de un Juan Miranda seriamente tentado por el AC Milan, aunque desde la planta noble del Benito Villamarín se insiste en la "buena sintonía" para su continuidad. El alto ejecutivo verdiblanco, partícipe de todas esas negociaciones en su calidad de miembro relevante de la comisión ejecutiva, despacha varias veces al día con su tocayo, Ramón Planes, director deportivo heliopolitano, así como el presidente y el vicepresidente primero, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, respectivamente, sin olvidarse ni mucho menos de la figura del entrenador, Manuel Pellegrini, vértice indiscutible de este pentágono por ahora muy exitoso, por lo que, teniendo en cuenta que le tocará dirigirlos y sacarles rendimiento, la opinión del chileno no es ley, pero se le acerca mucho a la hora de elegir objetivos.
De las palabras del otrora responsable de marketing de la institución sevillana se desprende que ve, a día de hoy, mucho más factible la firma del costasoleño que la del argentino, que parece estar haciendo un poco la cuerda, valga el símil ciclista, a la espera de que aparezca no sólo una gran propuesta económica, sino un club que verdaderamente le haga tilín. Como ya se ha comentado varias veces en ESTADIO Deportivo, el '5' no rechazó al Forest y al Lyon por una cuestión monetaria, ya que allí iba a ganar más que aquí, incluso que lo que pide por renovar más allá del 30 de junio de 2024, sino por su convicción de que emigrar por emigrar, menos aún a las puertas de su segunda paternidad, no tiene sentido. Otra cosa sería que el FC Barcelona o, en menor medida, el Atlético de Madrid de su paisano 'Cholo' Simeone llamaran en serio a la puerta, lo cual puede suceder perfectamente en alguna de las dos próximas ventanas.
Alarcón confirma que Isco firmó "una temporada más otra" condicionada, como los bonus económicos añadidos al millón de euros largo que cobra solamente (lo mismo que ha terminado aceptando Sokratis Papastathopoulos), a su rendimiento. Como quiera que lo está jugando prácticamente todo (15 encuentros, 14 de ellos válidos para el listón fijado, al acumular 45 minutos o más), alcanzará los 25 partidos estipulados seguramente no "antes de Navidad", como dice el directivo bético, pues debería entonces no ausentarse en los diez que quedan en 2023, incluyendo la segunda eliminatoria de Copa del Rey, pero sí a principios de 2024. "Está muy bien físicamente también; todos los días de descanso del parón ha ido a la ciudad deportiva a entrenarse", añade, dejando claro la intención de ofrecerle una vinculación más allá de 2025, con una mejora salarial y, si puede ser, de la cláusula, ahora de 10 millones de euros.
Advierte el CEO heliopolitano que empiezan a posicionarse clubes importantes alrededor de Isco, habida cuenta de su notorio despertar, pero también la voluntad del mediapunta de asentarse en el sitio donde se ha encontrado mejor en los últimos años. De su forma de contar la película se sobrentiende que vislumbra menos problemas para retenerle "varios años más" que en el caso de Guido, a ocho meses vista de quedar libre y a menos de dos de poder negociar con quien desee con luz y taquígrafos. En ese caso, la flechita "va para arriba o para abajo" según la semana, así que "diría que está en punto neutro", aunque el interesado insiste en que no ha firmado con nadie. "Si la oferta es del Nottingham Forest, por ejemplo, no creo que se vaya", aunque ve lícito que el pivote busque "un último gran contrato", pese a lo cual, por lo que ha contrastado esta redacción, aceptaría uno por menos dinero pero en un club del primer escalón.