Son éstas semanas de rumores acerca de la continuidad en el Real Betis de Antony Matheus dos Santos más allá del 1 de julio de 2025, algo que, como avanzó ESTADIO Deportivo, es un tema que preocupa y ocupa a los dirigentes verdiblancos 'sotto voce', con discretas gestiones a varias bandas con la connivencia del brasileño, excepcionalmente a gusto en el club y en la ciudad. Cruzan los dedos en La Palmera para que no se mueva un varal en su ánimo y en su rendimiento, cifrado en cuatro goles, cuatro asistencias, un penalti provocado y participación directa en otros seis tantos, todo ello en sólo once partidos oficiales. El caso es que, aunque parezca una operación harto complicada, hay un moderado optimismo entre los dirigentes heliopolitanos, alimentado día a día por el extremo, tan feliz que no desea cambiar, por lo que se trabaja en contentarle, también apurando una clasificación para la Champions League que ejercería de persuasión y de captora de fondos para pagarle.
Mientras tanto, el atacante propiedad del Manchester United fue el protagonista de una divertida cámara oculta del club a los aficionados que participaron en el 'tour' por el estadio, camuflándose bajo una capucha en el vestuario para sorprender a jóvenes y mayores, estupefactos al comprobar que uno de los 'cracks' de la plantilla les esperaba para saludarles y fotografiarse con todos ellos. Un pequeño llegado para la ocasión desde Barcelona y que heredó su pasión por los colores verdiblancos de su abuelo, emigrante en la novena provincia andaluza como tantos otros miles, se quedaba sin palabras, justo después de confesar a los medios del club que su ídolo antes era Joaquín Sánchez y que ahora bebía los vientos por el paulista, al que por supuesto sueña con conocer algún día. Dicho y hecho: pese a quedarse inicialmente petrificado, fue uno de los que tuvo ese privilegio.
Autógrafos, confidencias y mucha complicidad entre las risas nerviosas de los seguidores, que no terminaban de creerse la cercanía de un Antony que, a diferencia de otras imágenes que han trascendido estos días (por ejemplo, del madridista Antonio Rüdiger pidiendo en su país que los hinchas no le tocaran), muestra una humildad impropia de profesionales multimillonarios y normalmente alejados de la realidad. Un aplauso compartido dio por finalizado el momento, que emocionó al propio '7' bético: "Sé que esta sorpresa marca la diferencia para muchas personas, así que gracias por todo el cariño que me dedican". En sus redes sociales, el zurdo puso los dientes largos al beticismo con unas declaraciones que, según cómo se miren, pueden interpretarse como una promesa para el futuro: "Una historia no se define por cómo empieza, aunque comenzar este camino junto a ustedes ha sido algo inolvidable. No sé si algún día podré devolver todo este cariño, pero seguiré intentándolo. ¡Mucho Betis! Vamos a por más. Nos queda mucho por hacer".