Con tres porteros en nómina, el Real Betis se plantó el pasado jueves en Moldavia, para disputar el decisivo encuentro ante el Petrocub, con sólo uno de ellos disponible. Adrián San Miguel, el elegido por Manuel Pellegrini para defender la meta en la Conference League, volvió a cumplir, quedando en el banquillo dos jóvenes promesas al no poder contar con Fran Vieites, que no está inscrito en la competición, ni Rui Silva, que ya fue baja por lesión ante el FC Barcelona y lo será también frente al Villarreal.
Ante la imposibilidad de incluir en la lista B al portugués Guilherme Fernandes, titular indiscutible en el Betis Deportivo, el I'ngeniero' tiró de Manu González, que viene alternando el División de Honor Juvenil con convocatorias con el primer filial, y Germán García, que ya jugó el curso pasado en Segunda RFEF, componiendo de ese modo un trío de guardametas formados en los escalafones inferiores de la entidad de La Palmera.
"Es un motivo de felicidad para el club que la portería esté cubierta en esta convocatoria por tres canteranos. Somos un equipo creador de jugadores de cantera e incluso nuestro entrenador de porteros es canterano también (Toni Doblas). Lo que les puedo transmitir es que disfruten cada momento porque es muy bonito poder viajar y estar con el primer equipo siendo de la cantera y hacerlo defendiéndolo por Europa es doblemente emocionante. Que ellos puedan sacar ese jugo, igual que yo se lo saco a ellos también, con esa vitalidad y esa energía que tienen cada vez que entrenan con nosotros, me hace recordar mis inicios", señaló Adrián sobre ambos en los medios del club, bromeando sobre su edad (37 años) y la de Manu González (17): "Podría ser mi hijo perfectamente".
Aún en edad juvenil, el cancerbero natural de Isla Mayor es una de las más firmes promesas de la cantera, como demuestra el hecho de que el pasado mes de mayo disputase el Europeo sub 17 con la selección española, dando un paso más al estrenarse el pasado noviembre con la sub 19. Renovado hasta 2027 en verano, ante el interés de clubes como la Juventus y el PSG, de momento trata de seguir dando pasos en su progresión y aprender de la experiencia.
"Sólo con venir es un logro y es con lo que uno sueña de pequeño. Este es mi tercer año en el Betis y quién me iba a decir a mí que iba a estar donde estoy. Adrián nos pica en cada entrenamiento. La convivencia es muy buena y nos trata como si fuésemos sus hijos", señaló Manu sobre su veterano compañero.
En el caso de Germán García, a sus 20 años, lleva toda una vida en el Betis, pues ingresó siendo prebenjamín de primer año hace ya 13. Por ello, no esconde que pudo vivir un sueño junto a uno de sus referentes. "Muy contento de haber llegado adonde estoy ahora. Es algo increíble poder vivir estos viajes. No te crees donde estás y de la gente que estás rodeado, así que toca aprender de cada uno de ellos. La verdad es que es Adrián un ejemplo. Siempre está con una sonrisa y yo lo llevo siguiendo desde que jugaba en el Betis y luego su paso por Inglaterra", destacó el meta natural de Alcalá de Guadaíra.