Betis
Kobenhavn
"Es un mal resultado el empate, pero creo que hemos hecho un buen partido. Nos hemos acercado más que ellos a portería, pero nos ha condicionado ese penalti al final; hay que seguir trabajando", se lamentaba Ez Abde, autor del golazo con el que el Real Betis se ponía por delante este jueves, en la 'flash interview' con el querido Ismael Medina a pie de campo. Todavía con las pulsaciones elevadas, no podía ocultar la cara de resignación el marroquí: "Lo teníamos controlado, creando más peligro, pero no pudo ser". Es en cierta forma la sensación que le queda a todo el beticismo: al equipo heliopolitano le cuesta muchísimo imponerse en Europa. No lo logra casi nunca, dejando abiertos los partidos y, por ende, corriendo el riesgo de que, como el FC Copenhague, acaben llegando empates o derrotas postreras, el de este 24 de octubre fruto de una torpeza de Héctor Bellerín.
"No nos queda otra que marcarnos el objetivo de ganar los cuatro partidos que nos quedan en la Conference; hay que trabajar para ello", insistía cariacontecido el extremo de Beni Melal, que tuvo un par de llegadas más de peligro en cada periodo, aunque fue bastante inocuo e intermitente en sus apariciones. Quizás la más clara, justo al volver de vestuarios, ganó línea de fondo y la puso en boca de gol para que la empujara Vitor Roque, sin querer ser egoísta y jugársela él casi sin ángulo, pero el guardameta Trott anduvo rápido para desviarla con el pie. En el resto de proyecciones por el perfil izquierdo, Ez Abde anduvo bastante vigilado por los zagueros nórdicos, que se ayudaban con coberturas para que el mexicano Rodrigo Huescas no estuviese solo en la marca del que, sin duda, es uno de los hombres más peligrosos del conjunto bético.
De hecho, la única vez que pudo ver puerta el ex de FC Barcelona y CA Osasuna fue antes de que se cumpliese el octavo minuto de juego. Tardó en celebrarlo, consciente de que debió ser validado por el VAR, al reclamar los defensores daneses, primero, una posible falta de su asistente, el 'Chimy' Ávila y, luego, una posición adelantada que se demostró igualmente inexistente. Recibió el '10' bastante lejos, incluso, del semicírculo del área, la pisó para deshacerse de su marca y sorprendió desde larga distancia al adelantado Trott. Con todo, no le causa una gran alegría a la postre: "¿Golazo? Si empatamos, no sirve de nada. Vi al Chimy más adelantado y pensé que podían anularlo por fuera de juego, pero, por suerte, no lo han contado".