Estadio Deportivo8 min lecturaLa vicepresidenta barcelonista Elena Fort, máxima responsable del 'Espai Barça', confirmó en un entrevista concedida a EFE que el nuevo estado azulgrana "estará preparado" para acoger encuentros con el 60% de su capacidad a finales de este año.
"Las obras siguen el plan previsto y estamos en los plazos que nos tocan. Nuestra primera idea era intentar llegar a la fecha icónica del 29 de noviembre, cuando celebraremos nuestro 125 aniversario. Serán unos días más, pero a día de hoy podemos afirmar que tendremos el estadio preparado para jugar a finales de año".
"A la hora de negociar, nos aseguramos el compromiso de la constructora en el cumplimiento de los plazos. Y sí, existe una penalización (si no entregan el 60% del estadio acabado antes de final de año). Es una de las muchas cláusulas que existen y, si llega el momento, tendremos que aplicarla, pero creo que el momento no llegará".
"Cuando en 2021 entramos en el club, vimos que había algunas decisiones que, de entrada, no nos parecieron las mejores. Tuvimos que parar y reflexionar, básicamente por dos cuestiones: la primera es que, tal y como estaba previsto el estadio, toda la zona VIP iba en la primera gradería. Eso significaba un movimiento de 13.000 o 14.000 socios de la primera a la tercera gradería del que no teníamos conocimiento oficial. Y eso se nos juntó con una situación precaria de la tercera gradería".
"A partir de ahí, decidimos ubicar esa zona VIP entre la segunda y la tercera gradería y construir de nuevo la tercera, porque empezar con una tercera gradería a la que le quedaba una vida útil bastante justita realmente significaba tener que hacer un obra de 50 años o más a pedazos. Así que elegimos ser valientes y tirar esa tercera gradería".
"Cuando alguien te deja 1.500 millones de euros (concretamente son 1.450 millones de un fondo con 20 inversores, encabezado por los bancos estadounidense Goldman Sachs y JP Morgan), las reuniones son constantes, y hay un control externo por parte de los financiadores para que nada se desvíe. En este sentido, la línea que estamos siguiendo es fantástica. Ellos están muy contentos y nosotros también".
"Limak cumple exactamente con los requisitos y las bases del concurso. Le hemos dado la obra a la que ha respondido mejor a lo exige el club. A la que se ajustaba en tiempo y dinero (953 millones de euros es lo que cuesta la ejecución de la obra) a lo que pedíamos. Lamentablemente, el resto de empresas no cumplían con exigencias del club, y nuestra decisión ha sido absolutamente objetiva".
"Tiene un gran prestigio, trabaja en todo en todo el mundo. Nuestros inversores también han trabajado con ella en Estados Unidos. Y no es cierto que fuera la más barata, sino que era la que mejor garantizaba la ejecución de la obra. Además, tiene una solvencia absolutamente contrastada".
"Tenemos un informe de seguridad y salubridad de expertos externos que dicen que las obras son absolutamente ejemplares. En una obra de tanta envergadura siempre puede pasar alguna cosa. Desde el Barça, velamos cada día porque no pase nada y eso es lo que se exige diariamente".
"Puede ser que alguna subcontrata o segunda subcontrata no haya cumplido y, si eso ha sucedido o se ha detectado, se han tomado las medidas oportunas y se le ha puesto fin".
"De hecho, en las siete inspecciones (de trabajo) que se han hecho, que por cierto son más de las que se hacen en cualquier obra pública, sí se han detectado irregularidades subsanables, y como han sido subsanables, no se ha sancionado a ninguna de las empresas".
"En el momento en el que entramos, nos encontramos un club que estaba técnicamente para disolverse, que estaba muerto. Y tomamos una decisión muy valiente que no era fácil: asumir la responsabilidad de implementar la inversión más grande que hará el club en su historia, pero con la perspectiva de que era la decisión necesaria para ponerlo en el siglo XXI".
"El Espai Barça es la joya de la corona que tiene que garantizar, durante muchísimos años, el futuro del club y que este siga siendo propiedad de los socios".
"Vamos a pasar de mil y pico espacios VIP a 7.000-9.000, en función de los partidos, porque serán reversibles. Pero no solo es el estadio si no ese campus de 20 hectáreas que generamos y en el que también tendrá un Palau, un pequeño Palau y una pista de hielo".
"Hay un plan económico de comercialización del Espai Barça desde el momento cero. Meses de trabajo para elaborar ese plan de viabilidad (que estima en 120 millones de ingresos anuales la explotación del proyecto) y que se está cumpliendo y se cumplirá. En algunos puntos podemos incluso pensar que es un plan hasta muy prudente".
"En el planeamiento anterior había un error: un Palau para 10.000 espectadores, una capacidad pequeña para lo que necesitábamos, tanto para el plan de explotación como para albergar, por ejemplo, la Final Four. En el Palau tuvimos que trabajar desde cero, pero dentro de poco tendremos el proyecto básico".
"La idea es empezar a construirlo en 2025 y acabarlo en 2027, pero es cierto que necesitamos priorizar el Spotify Camp Nou. Cuando acaben las grandes obras del estadio será cuando empiecen las del Palau. Y hemos de ir ajustando tanto la capacidad como el coste final (la estimación inicial era de unos 420 millones)".
"El Espai Barça incluye el Palau, pero si esta junta, por cualquier cosa, entiende que al final no cupiera, no tendría ningún problema en pedir otra autorización (de financiación a la asamblea de compromisarios) o en buscar otro tipo de fórmula para llevarlo a cabo".