La llegada de Hansi Flick al FC Barcelona ha supuesto una buena dosis de aire fresco para el conjunto de la Ciudad Condal, que, tras la etapa de Xavi Hernández, no se encontraba un buen momento sobre el terreno de juego. A pesar de algún tropiezo, como la derrota ante el Mónaco en el primer encuentro de la campaña en la Champions o la caída ante Osasuna en Pamplona, los azulgranas se encuentran en un buen estado de forma. Una de las claves de este cambio radica en las reglas que ha impuesto el técnico germano en el vestuario, un elemento siempre fundamental en cualquier caseta, ya que determina el orden que se va a llevar.
Tal y como apunta As, el exentrenador del Bayern ha marcado una clara autoridad en el vestuario, controlando absolutamente todos los detalles que se deben tener en cuenta en torno al primer equipo. En base a ello, no es de extrañar que su equipo haya experimentado una notable mejoría sobre el terreno de juego. La primera gran norma es la puntualidad, ya que todos están citados en la ciudad deportiva una hora y media antes de los entrenamientos. Al ser normalmente a las 11.00 de la mañana, deben llegar a las 09.30.
Otro de los detalles tiene que ver con el peso de sus jugadores. Todos los días, sus futbolistas deben pesarse antes de iniciarse la sesión, siendo sus datos analizados al pormenor y valorados de forma semanal. Lo positivo para los culés es que, hasta este momento, no se ha tenido que dar un ‘toque’ a nadie. Además, se han incluido análisis dentales para conocer la salud bucodental de los integrantes del primer equipo. Sobre este punto, hay que destacar que es obligatorio que coman todos los días en el comedor de la Ciutat Esportiva culé.
En cuanto a los días de partido, hay que tener en cuenta dos aspectos concretos. El primero, que ya es rutinario, es que, el mismo período en el que saltan al césped, se debe realizar una sesión de activación. No es una más, ya que, en algunas ocasiones, el once ha sido cambiado en base a lo visto en este entrenamiento. Además, después de esto, hay que detenerse en que deben concentrarse, aunque el choque sea en casa, siendo una tradición que se recupera y que busca evitar problemas.
Asimismo, en el caso de que los duelos fuera de casa se disputen a las 21.00 o más tarde, el Barça se quedará a dormir en la ciudad en la que jueguen. Todo, con el objetivo de favorecer el descanso y evitar un desgaste innecesario por viajes a deshora. En cuanto a los entrenamientos, hay que tener en cuenta que el físico es fundamental para Flick, y se quieren controlar todos los detalles. De hora y media normalmente, se les controla con GPS en el brazo que analizan todos los datos que desprenden sobre el césped.
Otro de los detalles más relevantes que hay que tener en cuenta. Flick, al contrario que Xavi, considera que sus jugadores no deben ser ni penalizados ni motivados. Por ello, al entender que son profesionales y saben lo que hacen, ha eliminado las multas económicas que imponía el de Terrassa. Eso sí, en el caso de que haya actos de indisciplina, habrá castigos, pero de otra manera. Además, los famosos ‘challenges’ del egarense también van a desaparecer.
En cuanto a los días de descanso, el germano, que entiende que un día sin trabajar es un día perdido, no es muy partidario de excederse en este sentido. Por ello, suele dar como mucho un día libre a la plantilla por semana. Eso sí, cuando se producen los parones de selecciones, es algo más flexible en este sentido.
La última regla de Flick está directamente relacionada con la relación que mantiene con sus jugadores. No es amigo de extralimitaciones, aunque su despacho está más que abierto para el que lo necesita. El ex del Bayern, desde el principio, ha marcado una línea muy clara con sus jugadores, algo que, a la larga, será positivo, ya que, de este modo, se impide que cualquiera de las dos partes se sobrepase.