Alberto Gálvez3 min lecturaTras el adiós de Piqué y la también confirmada marcha de Sergi Busquets a final de la presente temporada, el Barcelona se está planteando enseñarle la puerta de atrás a otro de sus capitanes. El club barcelonista quiere dar salida lo antes posible a Jordi Alba.
El lateral zurdo es consciente de que su ciclo se está acabando y, con la llegada de Marcos Alonso y la irrupción de Balde, cada vez está teniendo menos protagonismo en el equipo de Xavi Hernández. Por eso, en las oficinas azulgranas ya le están buscando un recambio en el mercado de fichajes.
Según asegura el portal web donbalon.com, Joan Laporta tiene claro quién debe ser su sutituto: Alejandro Grimaldo. El valenciano, que ya visitó la elástica culé jugando en el filial, acaba contrato con el Benfica este próximo verano y el Barcelona es uno de los equipos interesados en hacerse con sus servicios. De esta forma, sería un fichaje de futuro, a coste cero y que permitiría definitivamente la salida de Jordi Alaba y con ello una rebaja salarial importantísima en la plantilla.
De confirmarse esta operación, la banda izquierda barcelonista pasaría a estar ocupada por Grimaldo y Balde, teniendo también como alternativa a Marcos Alonso, recién aterrizado esta temporada y que también puede actuar de central.
La crisis de la masa salarial que está padeciendo el Barcelona en los últimos años está provocando que sus capitanes estén saliendo uno tras otro: primero se marchó Messi porque no podían renovarle; luego fue Gerard Piqué el que decidió retirarse antes de seguir causándole problemas al club de su vida; y ahora son Busquets y Jordi Alba los que están en la rampa de salida.
En lo que al centrocampista de Badía del Vallés se refiere, la MLS podría ser su destino casi oficial, si bien en los últimos días también se han acentuado los rumores de que podría poner rumbo a Arabia Saudí y convertirse en compañero de Cristiano Ronaldo en el Al-Nassr. Así, de salir ambos, ya sólo quedaría como capitán de la etapa dorada Sergi Roberto, si bien el polivalente jugador azulgrana ya se ha recortado el sueldo y su ficha no supone obstáculo alguno para continuar.
De esta manera, si finalmente Laporta hace efectiva la operación Grimaldo estaría solucionando dos problemas de una misma tacada: rebajaría la masa salarial de su vestuario y podría abrirle la posibilidad al club de incorporar a nuevos fichajes para la 2023/24.